
IRPF
Declaración de la Renta: ¿por qué me sale a pagar?
Hacienda prevé más de 6 millones de declaraciones a ingresar en esta campaña por importe de 19.093 millones de euros

La campaña de la Renta finalizará en apenas unos días. El 30 de junio será la fecha límite para que todos aquellos contribuyentes que quieran o estén obligados presenten sus declaraciones del IRPF y Patrimonio para rendir cuentas con Hacienda.
La declaración de la Renta recoge todos los ingresos y gastos que ha tenido el contribuyente durante el último año fiscal. En ocasiones, el resultado será negativo, mientras que en otras será positivo. En este último caso, se deberá pagar la cantidad que se debe a la Administración Pública. Concretamente, este 2025 se prevén 6.066.000 declaraciones con resultado a ingresar por importe de 19.093 millones de euros. Pero, ¿a qué se puede deber que a una persona le salga a pagar en la campaña de la Renta? Desde TaxDown explican los principales motivos para ello.
No incluir el IMV o los ERTE
Este 2025 se ha vuelto obligatorio incluir en la declaración de la Renta la cantidad que haya recibido el beneficiario con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) "con independencia de la cuantía de sus ingresos, su condición laboral y de su edad", asevera la Seguridad Social en su página web.
Asimismo, si una persona ha sido beneficiaria de los ERTE, el SEPE funcionará como segundo pagador, por lo que si este organismo ha entregado más de 1.500 euros y los ingresos superan los 15.000 euros brutos anuales, esta estará obligada a presentar la declaración de la Renta.
No declarar la prestación por cese de actividad a autónomos
"En caso de que seas autónomo, no debes olvidarte de agregar la cantidad de dinero recibida por el cese de actividad en tu declaración de IRPF", aseveran desde TaxDown.
Excluir el rescate de planes de pensiones
Un plan de pensiones es un producto financiero de ahorro a largo plazo cuyo objetivo es generar un ingreso extra para cuando llegue el momento de la jubilación. A ojos de Hacienda, un plan de pensiones es un salario en diferido, esto significa que una parte del sueldo actual se está guardando y que no se podrá tocar hasta el momento de la jubilación, por lo que será posible restarlo de los impuestos. No obstante, una vez se rescate este plan de pensiones, será necesario declarar estas rentas como si se tratase de un salario y hacer frente a una tarifa que oscilará desde el 19% hasta el 47%.
No aplicar deducciones a las que se tiene derecho
Otro de los motivos para que la declaración de la Renta salga a pagar es que el contribuyente no se aplique las deducciones estatales y autonómicas a las que tiene derecho. Por tanto, desde TaxDown explican que es "elemental" que una persona esté informada de estas deducciones para que se pueda aplicar todas las que le correspondan en su declaración de IRPF. Se puede mejorar el resultado de la declaración de la Renta si se accede a diferentes deducciones por inversión en vivienda habitual, donativos o por invertir en empresas de nueva o reciente creación, entre otras.
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