El déficit baja al 4,8% tras el "hachazo" fiscal récord: la recaudación se dispara un 14%

"Tenemos buenas noticias". Así presentó María Jesús Montero, ministra de Hacienda, el informe de ejecución presupuestaria del pasado año, que cerró un déficit del 4,8% del PIB -por debajo del dato de 2021 (6,9%) y del 10,1% que llegó a tener en el peor momento de la pandemia-, "logrando mejorar el objetivo comprometido" por el Gobierno con Bruselas, situándose en 63.776 millones de euros, gracias a la "buena evolución de la recaudación" durante el pasado ejercicio. "A pesar de lo que dicen los agoreros, el Gobierno ha reducido el déficit y ha conseguido mantener la sostenibilidad de las cuentas públicas. Hemos cuadrado el círculo", presumió la ministra, que insistió en que "se ha conseguido una reducción del déficit sin precedentes, compatibilizando las ayudas a familias y empresas con la sostenibilidad de las cuentas. Es falsa la acusación de que el Estado se está forrando con la inflación y los impuestos. El crecimiento de los ingresos no se debe a la inflación -apuntó que solo ha crecido 1,5 puntos-, se debe al aumento del consumo y al crecimiento de la economía. Nada de una subida de impuestos", insistió.

La ministra se mostró especialmente combativa en este aspecto y negó "rotundamente" que el aumento de los ingresos públicos se deba al aumento de los impuestos y de la presión inflacionaria. "Se debe a mejora del empleo, a la subida de los beneficios empresariales y a la mejora del consumo. Por mucho que digan que el Gobierno de Pedro Sánchez sube los impuestos, esa es otra mentira de la oposición. Los datos dicen que eso no es así. Además, la mejora de la recaudación la hemos usado para dar mayor protección a empresas y ciudadanos", una protección que cifró en 35.000 millones de euros desde que impacto la pandemia, "22.217 millones de ellos solo en 2022", apuntó. Según ha avanzado la responsable de Hacienda, la recaudación en el año 2022 creció un 14,4% respecto a 2021, y "solo cinco puntos del alza" de la recaudación se explican por la inflación. "El incremento de precios el año pasado solo explica una tercera parte del incremento de la recaudación", ha explicado la ministra.

Detrás de esta buena evolución de las cuentas públicas está la enorme de la recaudación, que batió el récord de 2021 (223.385 millones) y superó tanto las previsiones recogidas en los Presupuestos de 2023 (232.352 millones), para alcanzar 255.463 millones de euros, un 14,4% más que un año antes -en términos totales fueron incluso más altos, de 277.552 millones, un 18,6 % más-. Montero, puso en valor que el Gobierno ha llevado a cabo la mayor reducción de déficit de la historia en dos años sin ayuda financiera -49.500 millones de euros- y ha colocado a España como el país que más lo ha bajado en Europa desde la pandemia. "Aunque la oposición nos acuse de forrarnos, de ahogar a las familias y las empresas y más mentiras más, ahí están los datos que dicen todo lo contrario y que reflejan un ahorro fiscal de 6.894 millones para los hogares españoles". En concreto, destacó que las rebajas tributarias aprobadas para hacer frente a la subida de precios han supuesto una merma en la recaudación de 8.491 millones euros, mientras que el impacto de los aumentos fiscales en 2022 "asciende solo a 1.597 millones euros. El saldo del conjunto de medidas impositivas adoptadas por el Gobierno refleja una rebaja fiscal neta para los ciudadanos de 6.894 millones", ha señalado Montero.

La ministra detalló también el volumen de ingresos por impuestos y de gastos. El IRPF recaudó 109.485 millones, un 15,8% -"por la mejora del empleo y los salarios", dijo-; por Sociedades, 32.176 millones, un 20,8 % más -por "el buen comportamiento de los beneficios empresariales"-; y por IVA, 82.595 millones, un 13,9% más -"que no obedece solo a la inflación", rubricó-. Por lo que respecta al gasto público, éste se situó en 318.610 millones, un 3,6% más, del que más de la mitad fueron pagos a otras administraciones (165.732 millones), con importantes subidas en las partidas de ayudas y subvenciones (141%), transferencias sociales en especie (33%), inversión (13,2%) o consumos intermedios (25%).

La mayor parte del déficit público se concentró en la Administración central, que registró un déficit de 41.058 millones, un 3,1% del PIB, tres puntos menos que en 2021. El déficit de la Seguridad Social se redujo a la mitad -hasta los de 5.986 millones, un 0,5 % del PIB (en 2021 fue del 1 % del PIB)- debido al incremento de las cotizaciones sociales y al récord de afiliación, pero esta reducción oculta que recibió 37.665 millones de euros de transferencias adicionales por parte de la Administración Central. Las comunidades autónomas registraron un déficit de 15.085 millones, casi el triple que un año antes (630 millones) y un 1,1% del PIB, "debido al efecto contable de la liquidación del ejercicio 2020, que ha sido compensado por el Estado", explicó la ministra, que asimismo señaló que la liquidación negativa del ejercicio 2020 llevó a las entidades locales a registrar un déficit de 1.647 millones, un 0,1% del PIB, tras años de superávit debido a una cuestión "técnica y coyuntural" de tipo contable, por lo que en los tres próximos años "serán compensados y recuperarán de nuevo el superávit".

Por otro lado, Montero destacó que en 2022 se autorizaron fondos europeos por 25.143 millones, un 13,6% más que en 2021, un ritmo que se está acelerando en 2023, ya que hasta marzo se habían autorizado proyectos por 10.757 millones.

Pese a los datos presentados por Montero -los "mejores posibles", defendió-, la Comisión Europea ya ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez en varias ocasiones que deben acelerar el objetivo de reducción de déficit, ya que el próximo ejercicio se dará por finalizada la cláusula de escape transitoria que permite a los Estados miembro a no respetar el límite del 60% de deuda pública sobre el PIB y un déficit del 3%, por lo que se retomará en toda su extensión la disciplina fiscal en 2026. El Ejecutivo ya ha sido requerido en varias ocasiones para que module sus cuentas públicas acorde con la situación económica y modere su nivel de endeudamiento, que supera el 113% del PIB, además de haber tachado "excesivo" el déficit por Bruselas, al ver lejos cumplir con ese objetivo del 3%. Por ello, reclaman a España un sobreesfuerzo para reducir alrededor de 20.000 millones -1,5 puntos del PIB- el agujero público en base a los números presentados por la Airef en el cierre de 2022, del 4,5% del PIB.