Bankia
Deloitte retrasó su informe porque Rato mantenía "negociaciones"
El socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, justificó el retraso en la presentación del informe sobre las cuentas de Bankia para 2011, que provocaron un agujero contable de más de 3.000 millones de euros, alegando que el expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, estaba manteniendo "negociaciones"sobre el futuro de la entidad.
Así lo ha manifestado la catedrática de Economía de la Universidad de Valencia Araceli Mora, que era consejera independiente de Bankia y que como miembro de la Comisión de Auditoría trató directamente con el auditor durante las semanas en las que se produjo la reformulación de las cuentas, que pasaron de arrojar unos beneficios de 309 millones de euros a unas pérdidas de 2.979 millones.
Mora, que dimitió en la mañana del 25 de mayo para no tener que aprobar las cuentas reformuladas, ha defendido la coherencia del primer balance, y ha señalado que el 3 de mato, tras enterarse por el periódico de que éste había sido aprobado sin el informe de la auditora, telefoneó a Celma para pedirle explicaciones. "Tú sabrás, que estáis de negociaciones", le contestó el auditor, según fuentes presentes en la declaración.
Según ha detallado, a finales de marzo Celma y el gerente de la firma auditora, José Manuel Alonso, le mandaron dos correos electrónicos en los que decían que estaban a la espera de una reunión con el Banco de España porque había un plan de capitalización pendiente aunque en principio no estos no iban a tener impacto en las cuentas ni en las provisiones de capital. El 18 de mayo el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, le aseguró que ese plan había sido aprobado.
RECHAZA LA VERSION OFICIAL
La compareciente, que ha dicho que empezó a sospechar de que algo pasaba en la entidad el 25 de abril, cuando llamó varias veces a Celma sin lograr hablar con él, ha defendido, en contra de lo dicho por otros exconsejeros, que las cuentas no fueron reformuladas por la aplicación del decreto 18/2012 para el saneamiento y la venta de los activos inmobiliarios del sector financiero, que el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó el 11 de mayo pasado.
Tras apuntar que las nuevas exigencias y estimaciones del Ejecutivo no podían aplicarse "con carácter retrospectivo", Mora ha defendido que la única razón para reformular unas cuentas desde el punto de vista contable conllevaría la existencia de "un error"en las mismas o de hechos ocurridos antes del cierre del balance que se conocieran con posterioridad. "Los cambios en las estimaciones no se pueden aplicar retroactivamente", ha insistido.
DECLARACION OPUESTA
También ha declarado ante el juez Fernando Andreu el exdirigente de Izquierda Unida (IU) José Antonio Moral Santín, quien ha asegurado que Goirigolzarri propuso reformular las cuentas porque tenía el "compromiso firme"del ministro de Economía, Luis de Guindos, y del Banco de España de llevar a cabo "una recapitalización inmediata"de la entidad y "cubrir las pérdidas con aportaciones de capital". Para ello, se empeñó en llevar las pérdidas de la entidad al balance de 2011.
En contra de lo mantenido por Mora, Moral Santín ha dicho que la reformulación de las cuentas no se produjo por "irregularidades"en los balances sino por la aplicación "con efecto retroactivo"del decreto del Gobierno. A su juicio, esta decisión fue "legal y legítima"aunque podía resultar "delicado"desde el punto de vista del "impacto reputacional"en la acción y los depósitos de la entidad.
El exconsejero, que fue parlamentario de la coalición de izquierdas en la Asamblea de Madrid, ha explicado que el 25 de mayo, día de la dimisión de Rato y del resto del Consejo, fue el primer día en el que Celma dio explicaciones a los consejeros sobre las cuentas
y que el presidente de la Comisión de Auditoría, Alberto Ibáñez, aseguró entonces que los balances de Bankia eran "perfectos", sin que nadie le desmintiera.
Al igual que han declarado otros exconsejeros que han declarado como imputados, el compareciente ha señalado que las únicas salvedades apuntadas por la auditora en los meses anteriores se referían al Banco Financiero de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, en relación con la valoración de su acción en la entidad, los créditos fiscales y la cartera inmobiliaria. NO HABIA "AGUJERO"
Por su parte, el exmiembro de la Comisión de Auditoría del BFA Juan Llopart, ha negado también la existencia de un "agujero"contable en Bankia aunque ha reconocido que en los últimos días de abril Ibáñez le dijo que había problemas con la valoración del BFA.
Por último, el exconsejero de Caja Madrid a propuesta de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) Javier López Madrid, ha afirmado tener "serias dudas"sobre la necesidad de reformular las cuentas aunque ha dicho que las aprobó por "sentido de la responsabilidad".
Tanto Rato, que está citado a declarar el próximo jueves a partir de las 16.30 horas, como el resto de exconsejeros de la entidad, Bankia y su matriz, el Banco Financiero de Ahorros (BFA) en calidad de personas jurídicas, se les atribuyen indiciariamente y de forma genérica los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
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