Fronteras

Denuncian que las fronteras marroquíes son un coladero de productos falsificados con destino a Europa

Los puertos de Tánger y Nador son los utilizados para estas "exportaciones"

Furgonetas esperan para embarcar sus productos
Furgonetas esperan para embarcar sus productosRedes

Usuario de redes marroquíes, con acceso habitual a información fiable, informan de que aumentan las advertencias en Europa sobre la entrada masiva de productos falsificados procedentes de Marruecos, especialmente a través de los puertos de Beni Enzar, en Nador, y Tánger, "lo que ha generado creciente preocupación en los círculos aduaneros y de seguridad de varios países de la Unión Europea, en particular en Francia y España".

Dichos puertos --aseguran-- se han convertido en puntos clave para el paso de estas mercancías, especialmente ante la debilidad en los controles rigurosos a los viajeros y la ausencia de mecanismos precisos para rastrear y monitorear los productos transportados en vehículos particulares. Los contrabandistas aprovechan la flexibilidad de los procedimientos para mover grandes cantidades de productos falsificados, beneficiándose de la dificultad para distinguir entre productos originales y copias.

Organizaciones europeas de protección al consumidor y asociaciones industriales locales consideran que este flujo de mercancías perjudica a las economías locales, elimina oportunidades laborales y socava la confianza del consumidor europeo en marcas comerciales de renombre internacional, subrayan.

Informaciones no oficiales apuntan a la posible existencia de redes mafiosas organizadas que operan desde el norte de Marruecos y coordinan con sus homólogos en Europa para distribuir estos productos una vez ingresados al continente, especialmente en mercados informales y zonas periféricas, aseguran. También explotan los bajos salarios en Marruecos y las desigualdades económicas para atraer a ciudadanos a actuar como “pequeños transportistas” a cambio de comisiones atractivas.

En el lado marroquí, actores de la sociedad civil y defensores de los derechos humanos han exigido la apertura de investigaciones urgentes y el fortalecimiento de los controles en los puertos señalados, especialmente ante el creciente escrutinio internacional y el hecho de que los viajeros marroquíes son señalados como parte del problema. Y la necesidad de proteger a la comunidad marroquí residente en Europa de verse involucrada, muchas veces de manera inconsciente, en el transporte de mercancías ilegales. Han pedido campañas de concienciación en aeropuertos y puertos, así como una mayor coordinación con las autoridades europeas.