Carburantes

El diésel vuelve a ser más barato que la gasolina por primera vez desde agosto de 2022

El precio de los combustibles vuelve a dar un respiro por segunda semana consecutiva. La gasolina baja hasta 1,633 euros y el diésel a 1,628 euros

Una persona llena su depósito en una gasolinera de Madrid
Una persona llena su depósito en una gasolinera de MadridJesús G. FeriaLa Razón

El precio de los carburantes vuelve a dar un respiro a los conductores, sobre todo a los que repostan diésel, que por primera vez desde el 8 de agosto de 2022 pagarán menos por llenar el depósito que los propietarios de coches de gasolina. De acuerdo con el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) publicado este jueves y correspondiente a la semana del 7 al 13 de febrero, la gasolina y el diésel han vuelto a bajar de precio, acumulando dos semanas consecutivas de caídas. En concreto, la gasolina se ha abaratado un 1,329%, mientras que el gasóleo ha bajado un 2,921% con respecto a la semana pasada, cuando la gasolina costaba 1,655 euros y el diésel 1,677 euros. No obstante, antes de que se acabase la bonificación, el 1 de enero, los usuarios pagaban por la gasolina 1,383 y por el diésel 1,46 euros, por lo que, con respecto a esos precios aún rebajados, el encarecimiento de esta semana es de un 18,07% para la gasolina y de un 11,50% para el diésel.

En concreto, el precio medio del litro de gasolina se situó en 1,633 euros y el diésel en 1,628 euros el litro, unas cantidades que ya no se ven reducidas al desaparecer el descuento generalizado. Así, los consumidores no solo deben hacer frente a los sucesivos encarecimientos que han sufrido los combustibles antes de este respiro, sino que además deben asumir desde el 1 de enero un sobrecoste de 20 céntimos por litro de combustible. De esta manera, mientras que llenar un depósito de 55 litros en la última semana completa antes del fin de la bonificación (del 20 al 26 de diciembre) costaba 75,07 euros en el caso de la gasolina y 79,36 euros en el caso del diésel, ahora el coste asciende a 89,81 euros para gasolina (14,74 euros más) y 89,54 euros para el gasóleo (10,18 euros más).

Este abaratamiento del diésel por debajo del precio de la gasolina contradice las predicciones de los expertos, que auguraban un encarecimiento desde febrero por las sanciones impuestas a Rusia. No obstante, es posible que los efectos negativos aún no se hayan hecho notar. El pasado 5 de febrero entró en vigor la prohibición de la UE de comprar derivados petrolíferos rusos, entre los que se incluye el gasóleo, una medida que completa el embargo al crudo de este país que llega por barco y el tope de 60 dólares al barril que ya están en vigor desde diciembre. Esta medida, que persigue estrangular las finanzas rusas para socavar su esfuerzo de guerra en Ucrania, tendrá sin embargo también un efecto pernicioso para el mercado de los carburantes europeo. Los presidentes de Repsol y Cepsa trasladaron esta advertencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su encuentro en el Foro de Davos.

Pero esta no es la única normativa que amenazaba con encarecer el precio de los carburantes. El pasado 1 de enero comenzó a aplicarse la directiva comunitaria de Calidad de Carburantes que afecta tanto a la gasolina como al gasóleo. La normativa establece la reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida, por unidad de combustible y de energía suministrados en el transporte, del 6%, en comparación con el valor de referencia de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los combustibles fósiles utilizados en la UE en 2010. Para lograr esta reducción, desde que arrancó el año, se ha incrementado el porcentaje de biocarburantes y biogás en cada litro de gasolina y diésel desde el 10% hasta el 10,5%. Y eso, debido a que los biocarburantes son más caros -entre otros motivos porque soportan una mayor fiscalidad que los fósiles- provocó un incremento de precios a principios de año.

El diésel vuelve a ser más económico

La distancia entre los precios registrados en las fechas próximas al inicio de la guerra en Ucrania y los de esta semana es cercana, no solo por los incrementos registrados tras el fin de la bonificación, sino también porque la gasolina y el diésel ya habían comenzado a subir de precio durante los primeros meses de 2022 por el inicio de los conflictos entre Rusia y Ucrania. No obstante, ambos carburantes siguen por debajo de los máximos históricos que alcanzaron en verano.

La gasolina alcanzó en la semana del 20 de junio los 2,141 euros, por lo que el litro es ahora 0,50 euros más barato. Asimismo, la gasolina se mantiene por debajo de los niveles de antes de la entrada en vigor de la ayuda de 20 céntimos por litro que aprobó el Gobierno a finales de marzo -1,818 euros litro-. El diésel también vuelve a situarse por debajo de su nivel previo al descuento -1,837 euros- y está lejos de su máximo histórico. El diésel alcanzó su precio más elevado en la semana del 27 de junio, cuando el litro llegó a costar 2,100 euros, 47 céntimos más caro que ahora.

Además, por primera vez desde el 8 de agosto, el diésel es más barato que la gasolina. En concreto, en la semana del 8 de agosto la gasolina costaba 1,860 euros y el diésel 1,854 euros. Desde ese momento, el gasóleo tomó la delantera y acumuló 25 semanas siendo más caro que la gasolina. Según apuntan fuentes del sector, el mayor descenso en el precio del diésel respecto a la gasolina se produce tras registrarse un mayor acopio de reservas de este combustible ante el temor a un mayor desabastecimiento en Europa por el veto al diésel ruso.

Llenar el depósito cuesta entre 5 y 9 euros más que hace un año

El precio del litro de gasolina es un 3,68% más caro que hace un año, cuando el litro costaba 1,575 euros, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 11,35% superior, ya que en las mismas fechas de 2022 salía a 1,462 euros el litro. Con los precios de esta última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 89,81 euros, frente a los 86,62 euros que costaba hace un año (5,33 euros más). Mientras, un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 89,54 euros, 9,13 euros más que en el mismo periodo de 2022 (80,41 euros).

El importe medio de la gasolina y el diésel en España se sitúan por debajo de la media de la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se fijó en 1,770 euros por litro y el del gasóleo en 1,750 euros. Al igual que en España, el diésel cae y vuelve a ser más económico que la gasolina. Asimismo, el precio de la gasolina en España también fue inferior a la media de la Unión Europea (1,724 euros) y lo mismo ocurre con el diésel, que en la última semana registró un coste medio de 1,724 euros en los países de la UE.