El Cairo

Dimite el gobernador del Banco Central egipcio, Faruq al Oqda

El gobernador del Banco Central egipcio, Faruq al Oqda, anunció hoy en rueda de prensa su dimisión, que ha sido aceptada por el presidente del país, Mohamed Mursi.

Junto a él, en la misma intervención ante los medios, el portavoz de la Presidencia, Yaser Ali, reveló que el mandatario ha designado al hasta ahora director del Banco Internacional Comercial, Hisham Ramiz, como nuevo gobernador.

En las últimas semanas se había especulado con la renuncia de Al Oqda, e incluso la televisión estatal llegó a anunciar esa noticia el pasado 22 de diciembre, lo que fue posteriormente desmentido, debido a la crítica situación económica que atraviesa el país.

En su intervención, Al Oqda aclaró, no obstante, que su dimisión "no tiene relación con la situación del país, sino que es una decisión tomada hace tiempo de abandonar la escena pública al final de año".

De igual forma, el ya exgobernador sostuvo que, pese a las informaciones que apuntaban a su escasa sintonía con el nuevo Gobierno islamista del país, no ha tenido "discrepancias con el primer ministro (Hisham Qandil)".

"(Qandil) Es mi amigo y jamás ha intervenido en los asuntos internos del Banco Central", aseveró Al Oqda, quien subrayó que "es importante que el sistema financiero sea independiente".

El gobernador dimisionario destacó que, a su juicio, la economía egipcia es sólida pese a que "los dos últimos años fueron muy duros", y consideró que se dan los elementos que permitirán salir al país de la crisis.

"El problema no es económico, sino político. Queremos que haya una estabilidad política y de seguridad para que se logren avances, y tenemos la esperanza de que esto se logrará en los dos próximos años, para llegar al 6 % o 7 % de crecimiento", subrayó.

La gestión de Al Oqda, nombrado en diciembre de 2003 por el expresidente Hosni Mubarak, se ha caracterizado por la estabilidad en la institución, aunque en las últimas semanas el Banco Central se ha visto en el ojo del huracán ante la grave crisis que sufre el país, marcada por el déficit público y la escasez de divisas.

Su sustituto al frente del organismo regulador será Hisham Ramiz, cuyo nombre se barajaba desde hace más de dos semanas, cuando surgieron las primeras informaciones sobre la marcha de Al Oqda.

El nuevo gobernador aseguró en la misma rueda de prensa conjunta que trabajará con transparencia con el objetivo de crear "un espíritu de reforma en Egipto".

"La situación no es preocupante ni está fuera de control", subrayó sobre la economía del país, y agregó que el Banco Central tiene "todas las herramientas para intervenir si hay riesgos contra el mercado, como la especulación".

Señaló también que la situación de la libra egipcia, que ha sufrido una severa depreciación en los últimos días hasta situarse en mínimos históricos frente al dólar, "no es inquietante", ya que "es normal que haya subidas y bajadas y lo importante es que exista un equilibrio en el mercado".

En declaraciones a Efe, un dirigente del nuevo "lobby"económico de los Hermanos Musulmanes, Osama Farid, caracterizó recientemente a Ramiz como "un economista muy competente en el ámbito de las políticas financieras y económicas".