Movilidad

Sin dinero para carreteras: necesitan una puesta a punto de 10.000 millones y doblar el gasto anual en mantenimiento

Pese a ser la vía preferente para los desplazamientos en España, la inversión para su mantenimiento apenas alcanza el 50% de los recursos necesarios

Uno de cada 13 kilómetros de las carreteras españolas está en mal estado y arreglarlo costaría unos 7.000 millones de euros
Uno de cada 13 kilómetros de las carreteras españolas está en mal estado y arreglarlo costaría unos 7.000 millones de eurosAEC

El coche continúa siendo imbatible como medio de transporte favorito de los españoles para desplazarse. También en las vacaciones de verano, cuya operación salida ha arrancado este pasado fin de semana en su primera fase. De hecho, este periodo vacacional, los desplazamientos por carretera se van a incrementar en once puntos, hasta el 92%, según el sondeo que hace todos los años por estas fechas coches.net, el marketplace de movilidad. Pero en contraste con el crecimiento de los viajes por carretera, la inversión para el mantenimiento de estas vías no avanza lo necesario y el déficit de conservación se agrava año a año.

Según los cálculos realizados por la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex), para el correcto funcionamiento del sistema de transporte por carretera y la seguridad de los usuarios es preciso destinar 1.610 millones de euros al año a la conservación de las vías del Estado, incluidos los 1.000 kilómetros de autopistas de peaje revertidas al Estado. Adicionalmente, sería deseable según Acex invertir otros 1.628 millones de euros a la red autonómica y 694 millones en las diputaciones provinciales. En total, la inversión sumaría 3.932 millones de euros.

Imagen de una carretera española en mal estado.
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Frente a estas necesidades, y como pone de manifiesto Julián Núñez, presidente de la patronal de grandes constructoras y compañías concesionarias (Seopan), las inversiones reales apenas alcanzan los 2.000 millones de euros. En el caso de las carreteras estatales, los fondos han quedado congelados en algo más de 1.500 millones de euros dado que los Presupuestos Generales del Estado han sido prorrogados.

Consecuencia de esta diferencia entre las necesidades de la red y las inversiones que se hacen en la misma en mantenimiento es que, cada año que pasa,«el déficit se incrementa en unos 2.100 millones», según advierte Nuñez.

«La conservación es una de las grandes asignaturas pendientes de las carreteras españolas», corrobora Juan Francisco Lazcano, presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC).

Esta organización realiza periódicamente un informe sobre el estado de conservación de la red de carreteras española. Actualmente, se encuentra recopilando datos para la confección de un nuevo análisis. El último, que data del año 2022, estima que sería necesario invertir casi 10.000 millones de euros para poner a punto las carreteras españolas. 3.261 millones de euros serían precisos para adecuar la red que gestiona el Estado, y cuya longitud es de 26.400 kilómetros. Para las carreteras autonómicas y forales, que suman 75.300 kilómetros, serían necesarios otros 6.657 millones de euros más.

Las inversiones no sólo deberían tener como destino la mejora de pavimentos, que representa más del 90% de las necesidades de recursos; sino también del equipamiento viario, que comprende señales verticales, marcas viales, sistemas de contención de vehículos o balizamiento.

Asignatura pendiente

El examen de los informes de la AEC pone de relieve el declive ininterrumpido que ha ido sufriendo el estado de conservación de las carreteras españolas, como afirman desde Acex. Si en el año 2001 el mantenimiento de la red viaria aprobaba holgadamente el examen periódico de la AEC, en 2021, veinte años después, se situaba a las puertas del muy deficiente por este déficit inversor.

«Por dar un dato ilustrativo, de los 101.700 kilómetros representados en la muestra auditada por la AEC, un total de 13.000 presentaban deterioros graves en más del 50% de la superficie del pavimento», explica Lazcano.

Para el presidente de la AEC, «el progresivo y más que evidente deterioro de las carreteras españolas está limitando el importante papel que estas infraestructuras están llamadas a desempeñar en la transición hacia una movilidad más sostenible, ecológica, digital y segura. La descarbonización del transporte, la repoblación de la España vacía, el refuerzo de la cohesión social y territorial o la reducción a la mitad del número de fallecidos por accidente de tráfico en 2030 penden de un hilo», advierte Lazcano.

Para el presidente de la AEC, igual que para Acex y Seopan, la única solución para dar la vuelta a este deterioro es invertir. Pablo Sáez, presidente de Acex, puso números hace unos días a esta inversión y afirmó que «se debería establecer legalmente un porcentaje no inferior al 1,9% del valor patrimonial para financiar la conservación de carreteras. «La inversión en conservación de carreteras debe ser sistemática y constante en el tiempo para no comprometer la movilidad de los ciudadanos, la seguridad de nuestras carreteras y la competitividad del país», afirmó Sáez.

De donde sacar esa financiación ya es harina de otro costal. Juan Francisco Lazcano considera que es necesario definir «un espacio de financiación propio, global y estable para la conservación viaria, al margen de vaivenes políticos y económicos, y en el marco de una estrategia que acelere la transformación ecológica y digital de las carreteras españolas, a fin de mejorar la competitividad, la calidad y la sostenibilidad del sistema viario».

Para la patronal, la vía lógica y a mano para mantener las autopistas son los peajes

Núñez tiene claro que ese sistema propio y estable pasa, en el caso de las vías de gran capacidad, por los peajes. «Hay un modelo para financiar esa falta de recursos públicos que es el pago por uso que funciona en toda Europa», afirma el presidente de Seopan. «No hacer nada supondrá el deterioro progresivo de nuestra red de carreteras y llegará un momento que será irreversible», advierte con rotundidad Núñez.

El directivo ha recordado en varias ocasiones que los españoles tienen que pagar por circular por las carreteras de Portugal, Francia o Italia, pero que los extranjeros no pagan al entrar a España. Además de que la mitad de los camiones que circulaban por la AP-1, ahora gratuita, son extranjeros.

El debate sobre los peajes parece por el momento aparcado en España. Aunque el Gobierno lo incluyó entre las medidas que iba a adoptar a partir de este año para recibir las ayudas europeas de los fondos Next Generation, finalmente logró eludir su implantación a cambio de promover medidas en favor de la descarbonización como el impulso del ferrocarril. En todo caso, no parece un debate muerto. Como dijo meses atrás el ministro de Transportes, Óscar Puente, en algún momento será preciso retomar el asunto de cómo financiar el mantenimiento de las vías de gran capacidad.