El efecto vacaciones encarece los carburantes por cuarta semana consecutiva: suben más de un 2% en plena operación salida

Cada operación salida de este verano sale más cara que la anterior. En la primera de ellas, la de principios de julio, la gasolina costaba 1,591 euros y el diésel 1,437 euros. En la operación salida de mediados de julio, la gasolina escaló hasta situarse en 1,602 euros y el gasóleo en 1,453 euros. Mientras, los conductores que se encaminaron hacia sus vacaciones este pasado fin de semana han pagado 1,650 euros por el litro de gasolina y 1,501 euros por el diésel.

Con este último repunte, registrado entre la semana del 25 al 31 de julio por el Boletín Petrolero de la UE, los carburantes encadenan cuatro semanas consecutivas al alza y vuelven a niveles de mediados de abril, cuando el litro se mantenía por encima de la barrera de los 1,6 euros, al igual que venía sucediendo desde comienzos de año. Asimismo, el precio de ambos carburantes supera también los niveles a los que ascendían antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro. En concreto, la gasolina ha subido un 2,16% respecto al precio de la semana anterior, mientras que el diésel se ha encarecido un 2,45%.

Esta espiral alcista en el precio de los carburantes se produce en un mes como agosto, en el que más desplazamientos de vehículos por carretera se prevé en el año por el periodo vacacional. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) estima más 49 millones de desplazamientos a lo largo de este mes. No obstante, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron en torno a hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. Además, a pesar de este repunte, la gasolina es un 3% más barata que hace un año, cuando con el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno salía a 1,702 euros, al tiempo que el gasóleo cuesta un 11,3% menos frente a los 1,793 euros que se pagaban hace un año. No obstante, las distancias entre los precios de año pasado y los actuales cada vez son más cortas por los recientes sucesivos encarecimientos.

Igualmente, con esta, el diésel suma 24 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

Llenar un depósito sale tres euros más caro que en la primera operación salida

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina supuso en la primera operación salida de agosto unos 90,75 euros, casi tres euros menos que los 93,6 euros que costaba en el mismo periodo de 2022, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año. Mientras, llenar un depósito de diésel asciende actualmente a unos 82,55 euros, frente a los 93,1 euros -unos 10,55 euros más- que costaba a estas alturas del pasado año. Si comparamos los precios actuales con los de la primera operación salida del verano, la de principios de julio, un depósito de gasolina costaba 87,50 euros, unos tres euros menos que ahora, y uno de diésel salía a 79,03 euros, tres euros y medio más barato.

Más baratos en España que en el entorno europeo

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,789 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,847 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,641 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,674 euros.