Empleo

Linde prevé que el paro baje al 20% sin aumentar la precariedad laboral

El Banco de España asegura que la proporción de contratos temporales es la misma que hace cinco años

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, durante su comparecencia hoy en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para explicar las cuentas de la entidad
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, durante su comparecencia hoy en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para explicar las cuentas de la entidadlarazon

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aseguró ayer en la comparecencia inicial de los altos cargos ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados que la previsión de crecimiento que reflejan las cuentas públicas para el próximo año (3%) «son factibles en el actual contexto». El máximo responsable del instituto emisor aseguró ayer que la tasa de paro podría reducirse hasta el entorno del 20% a finales del próximo año si se mantiene la evolución observada en los últimos 18 meses. En julio pasado, el Gobierno revisó al alza el crecimiento del PIB hasta el 3,3% en el presente ejercicio y hasta el 3% en 2016, situando la tasa de paro en el 22% este año y en el 19,7% el próximo.

Linde rechazó las acusaciones provenientes de la oposición de que la reforma laboral de 2012 había incrementado la precariedad del empleo. En su opinión, la proporción de contratos indefinidos y temporales sobre el total es prácticamente la misma que hace cuatro o cinco años. Según recoge la agencia Ep, «no ha habido ni un gran empeoramiento ni una gran mejora, sólo algunas pequeñas oscilaciones». Cree Linde que la principal fuente de las actuales desigualdades en España es el paro y considera que el mejor camino para reducir las diferencias sociales es crear más puestos de trabajo.

Círculo virtuoso

A lo largo de su intervención, Linde destacó que España vive una situación bastante excepcional en relación con los patrones que han marcado la historia económica. Así, destacó que con un crecimiento del Producto Interior Bruto y del empleo por encima del 3% anual, «la economía española mantiene sus ganancias de competitividad, las exportaciones siguen ganando cuota de mercado y mantenemos un sustancial superávit frente al exterior. Esta combinación, que salvo periodo muy cortos no tiene precedentes en nuestra historia económica de las últimas décadas, no garantiza, obviamente, por sí misma, su continuidad, ni significa que España haya logrado superar suficientemente las consecuencias de la crisis iniciada en 2007, como muestran, entre otras cosas, las cifras de desempleo y de endeudamiento frente al exterior».

Linde asegura que la senda de recuperación del crecimiento económico y del empleo se ha sustentando en el restablecimiento de los equilibrios macroeconómicos y financieros «erosionados en la crisis». Además de las reformas emprendidas por el Gobierno, los avances en la unión monetaria y la aplicación de una política expansiva por parte del BCE han resultados esenciales, según el Banco de España, para devolver la confianza y favorecer la progresiva absorción de los desequilibrios.

El crecimiento previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 vendrá acompañado de una suave recuperación de los precios, que se traducirá en un incremento del 1,1% en términos de deflactor del consumo privado, porcentaje que no tiene por qué corresponderse con un aumento similar del IPC.

Seguir con la misma política

El gobernador aprovechó la comparecencia para recordar que «a pesar de lo conseguido en crecimiento, empleo y restablecimiento de los equilibrios, estamos lejos de haber superado todos los factores de vulnerabilidad». Y aquí es donde trasladó su mensaje político: «Las dudas sobre la continuidad en el esfuerzo de reequilibrio macroeconómico, fiscal y financiero podrían poner fin y llevar a retrocesos en el enderezamiento conseguido».

Linde hizo referencia a un legado de la crisis «todavía muy gravoso». Puso como ejemplos una tasa de paro que continúa por encima del 22% y una deuda pública que ha aumentado en más de 60 puntos de PIB desde 2007, a pesar de que familias y empresas hayan reducido sus datos con rapidez, y que ha llevado a la economía a mantener una elevada dependencia financiera frente al exterior, equivalente a una posición deudora neta cercana al 100% del PIB. Como conclusión, «es fundamental perseverar en las políticas que fortalecen la confianza en nuestra economía».

El Banco de España da por hecho el cumplimiento del objetivo de déficit público para el presente ejercicio (4,2% del PIB) y que el fijado para 2016 (2,8%) supondría alcanzar por primera vez desde 2007, año del comienzo de la crisis, una cifra ajustada al techo establecido en el Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento.

Los otros mensajes

- Nuevo aviso a los cajeros

El gobernador señaló ayer que confía en que las entidades bancarias hagan caso de la recomendación de la institución de no cobrar más que una comisión por la retirada de efectivo de los cajeros automáticos realizada el pasado 31 de julio por la institución monetaria. Si no fuera así, Linde aseguró que tomará las medidas oportunas dentro de sus competencias y responsabilidades, ya que aunque no es «un tribunal de Justicia», sí es el supervisor.

- Sistema público de pensiones

«Yo no pienso que haya una alternativa global al sistema de reparto, que no la hay, pero el Pacto de Toledo ya preveía la existencia de pensiones suplementarias». Con estas palabras, Linde defendía el mantenimiento del sistema público de pensiones como medio para garantizar los ingresos de los jubilados, aunque la demografía afectará, lo que hace necesario fomentar los planes privados de pensiones.

- Rigor en las autonomías

El presupuesto que afecta al Estado y la Seguridad Social es un 60% del gasto público total. El restante 40% está en manos de CC AA y corporaciones locales. Linde cree que hay que esperar a octubre de este año para disponer del plan presupuestario conjunto de las AA PP para el próximo, aunque considera necesario el cumplimiento de los compromisos de consolidación fiscal con idéntico rigor para los distintos niveles de gobierno.