El Banco de Inglaterra aplica la mayor subida de tipos de interés desde 2009

La decisión era esperada, pero causó sorpresa la unanimidad de los nueve miembros que componen el Comité de Política Monetaria.

El Banco de Inglaterra subió ayer los tipos de interés del 0,5 % al 0,75 %, el nivel más alto desde marzo de 2009, a pesar de la incertidumbre generada entorno a las negociaciones del Brexit, que en septiembre entran en su fase final y no se descarta que finalmente no haya acuerdo entre Londres y Bruselas. La decisión era esperada, pero causó sorpresa la unanimidad de los nueve miembros que componen el Comité de Política Monetaria. Aunque se anticipó la posibilidad de más incrementos, el responsable de la entidad, Mark Carney, señaló que las alzas serán "limitadas y graduales", debido a las fuertes oscilaciones que podrían darse en las perspectivas de consumo de empresas y hogares conforme se acerca la fecha de la salida del club comunitario, prevista para el 29 de marzo de 2019.

El pasado mes de noviembre, el banco ya había aumentado los tipos al 0,5 %, tras mantenerlos en el nivel histórico del 0,25 % desde marzo de 2009, cuando el Reino Unido, bajo el Gobierno laborista de Gordon Brown, estaba sumido en una profunda crisis económica.

El Banco de Inglaterra mantuvo ayer su pronóstico del crecimiento del Reino Unido en el 1,4 % para 2018, pero lo subió al 1,8 % para 2019, cuando el país abandone la UE. En cualquier caso, habrá un período de transición que durará hasta diciembre de 2020 con el objetivo de ayudar a empresas y ciudadanos a aclimatarse a la nueva situación.

En este sentido, Carney, de origen canadiense y que tiene previsto abandonar su puesto el próximo año, explicó que la entidad está bien preparada para cualquier resultado de las actuales negociaciones sobre el divorcio.

Según explicó en rueda de prensa, el sistema bancario del Reino Unido dispone de suficiente efectivo para seguir concediendo créditos de cara al Brexit, cualquiera que sea el resultado. "Estamos trabajando con el Tesoro (británico) y el Banco Central Europeo para atender los riesgos que los bancos no puedan resolver por sí mismos", puntualizó.

El gobernador reconoció que las conversaciones entre el Reino Unido y la UE atraviesan por un "período crítico", y agregó que los hogares británicos no han sido indiferentes ante la incertidumbre, pero hay señales de que la confianza empresarial se está suavizando.

El banco emisor inglés había mantenido sin cambios los tipos este año por la debilidad de la economía británica a causa del frío por la llegada de la llamada "Bestia del Este", la corriente fría de Siberia que frenó el crecimiento en los primeros meses de 2018. En el primer trimestre del año, la economía del Reino Unido creció apenas el 0,2 %, pero los economistas esperan que las cifras correspondientes al segundo trimestre -abril a junio- muestren una expansión del 0,4 %.