El capital vuelve a España: 50.000 millones desde agosto

BRUSELAS- Por fin buenas noticias. Desde el pasado verano, entre 40.000 y 50.000 millones han vuelto a España, según el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet. Y ello se debe, en particular, a la perspectiva de la unión bancaria y a la confianza que han generado en los mercados las medidas de austeridad tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.

En una entrevista publicada por el diario francés «Le Figaro», este experto destaca que las medidas tomadas por los estados miembros para poner en marcha un supervisor único sobre el sistema financiero europeo han permitido invertir la tendencia «gigantesca» de huida de capitales que estaba sufriendo el país. De hecho, entre diciembre de 2011 y agosto de 2012 España «había sufrido fugas de capitales gigantescas de 300.000 millones de euros, el 30 % del PIB cuando el año precedente habían salido 10.000 millones».

Desconfianza

Según explicó Praet, «la desconfianza era tal que dentro de un mismo banco español, los dirigentes se las arreglaban para colocar la liquidez en filiales en el extranjero, además de los depósitos de los particulares, que también emigraban». Así, pese a los movimientos renqueantes de Alemania, que remite a mediados de 2014 la puesta en vigor del Mecanismo Único de Supervisión, la nueva situación salida del consejo de la UE «contribuirá a restablecer la confianza en el sector bancario», ayudará a que vuelva a funcionar el mercado interbancario y los flujos financieros transfronterizos, «con importantes impactos sobre la economía real». Además, aseguró que la supervisión bancaria, unida a la posible capitalización de las entidades financieras con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) ayudará a «romper el círculo vicioso entre los riesgos soberanos y los bancos».

Ayuda a España

En cuanto a la cuestión de un posible rescate para España, Praet declaró que en caso de que fuera necesario solicitar un programa de ayuda, es preferible hacerlo en momentos de calma de los mercados como los actuales, en vez de en periodos de tensión, si bien insistió en que la petición de la ayuda es una decisión que le corresponde a España. En todo caso, recalcó que cualquier tipo de ayuda venida de Europa hacia España no sería un rescate del eurobanco, sino de la puesta en marcha de un programa de intervención en los mercados condicionado a la solicitud de un programa del FMI y el Mede.

Asimismo, el economista jefe del Banco Central Europeo recordó que la zona del euro registrará en 2013 un retroceso del Producto Interior Bruto de hasta 0,8 por ciento según el escenario más pesimista, o una progresión del 0,2 por ciento según el más optimista. Aunque la mayor «inquietud» en este ejercicio es «a la vez política y social», a la luz de los dos millones más de parados en la zona del euro, Praet insistió en la necesidad de seguir la senda del ajuste. Este año –aseguró– se ha conseguido «detener un círculo infernal en el que las dificultades presupuestarias de los estados debilitaban cada vez más a los bancos y eso ponía en peligro la financiación de las empresas». «Los riesgos de catástrofes y de salida de algunos países –de la zona euro– que atormentaban a los mercados han desaparecido. Hay que continuar por ese camino», subrayó.

Resultados

Praet, como también aseguró al hablar de España el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, a principios de semana; celebró que los países de la periferia que están pasando más apuros, como Portugal, Italia e Irlanda, están a punto de volver a equilibrar su balanza exterior. La mejora demuestra, en su opinión, que los programas de consolidación fiscal y de mejora de la competitividad por los que aboga el Banco Central Europeo «obtienen resultados».

Rajoy: el rescate no es necesario

La sombra del rescate volvió a sobrevolar ayer el debate en el Congreso del último Consejo Europeo. Mariano Rajoy aseguró con contundencia que ya ha tomado una decisión al respecto, que es no pedirlo, porque entiende que en estos momentos no es necesario. El Ejecutivo cree que esa amenaza se aleja, y que se alejará más en 2013, aunque sigue insistiendo en que es una posibilidad que está ahí por si hace falta en el futuro. CiU y PNV le reclamaron que pida ya con urgencia esa ayuda. Mientras que IU defendió que no se solicite por las duras condiciones que conllevaría, Rajoy también defendió que su política asegura el Estado del Bienestar, informa C. M.