«El deporte es un medio idóneo para fraguarse como empresario»

Ingesport Health and Spa Consulting es una empresa que ha tenido un crecimiento espectacular en un contexto económico tan complejo como el de esa crisis interminable que se inició en 2007. Se centra en el desarrollo de un modelo genuinamente español –la administración facilita suelo público y la empresa, la inversión y gestión profesionalizada– que se diseñó y desarrolló para gestionar las instalaciones construidas con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

– Entre 2009 y 2014, su plantilla ha pasado de 31 trabajadores a 700 y su facturación de 1,6 a 47 millones de euros. ¿Cómo explica este crecimiento tan importante en un momento tan poco propicio?

– Se debe simplemente a que contamos con una gran compañía que ofrece al ciudadano un producto con un valor y una relación precio-calidad imbatible.

– En ese mismo periodo de tiempo, la inversión ha pasado de 6 a 130 millones de euros. ¿Les ha costado mucho conseguir financiación?

– Sin duda. Hemos crecido en una época difícil, muy difícil, en el plano financiero. Fácil no ha sido, desde luego. La fortaleza del modelo y de la compañía nos ha permitido captar los recursos que necesitábamos para crecer.

– No suelen informar de sus beneficios... ¿Cómo va Ingesport?

– Muy bien y por eso podemos reinvertir. Esta empresa tiene un alto componente social porque los precios están tasados por la administración, por lo que el negocio está en función del número de clientes, así como de las veces que repiten. Los 150.000 clientes nos llevan a concluir que estamos ante una compañía con unos sólidos resultados financieros.

– ¿Fue muy complejo su paso del deporte profesional a la gestión empresarial?

– No. El empresario, sea o no deportista, precisa de una serie de cualidades. Es una inquietud que ha estado siempre dentro de mí y lo único que he hecho ha sido encauzarla en un ámbito que me era muy natural.

– ¿Cuándo se percató de que estaba llamado a ser empresario?

– Desde pequeño tenía el afán de hacer cosas para mí mismo y de no trabajar para nadie.

– Mientras se desarrollaba en el mundo del deporte, ¿se preparaba para ser empresario?

– Yo diría que es al revés. El deporte te prepara específicamente. Es un medio idóneo para fraguarse como empresario. Requiere equilibrio emocional, esfuerzo, constancia y respeto de las normas. Es una magnífica escuela para ser empresario.

– ¿Se siente un «self-made man»?

– Claro que sí.

– ¿Por qué fundó Ingesport? ¿Cómo descubrió que existía ese nicho de negocio?

– Intuíamos que el deporte se populizaría en la sociedad española. Hace 20 años me di cuenta que en el mundo del deporte se podía hacer empresa.

– ¿Cómo descubrieron la existencia de este espacio en el que se ha asentado Ingesport?

– Muy fácil. Es una derivada de Barcelona 92. El Ayuntamiento de la Ciudad Condal decidió otorgar concesiones de las instalaciones que se habían construido a diferentes empresas, entidades deportivas y asociaciones. De analizar las buenas experiencias que allí se vivieron, surge Ingesport y otras iniciativas.

– ¿En Madrid toma fuerza a raíz de la crisis económica?

– No diría eso. Creo que tiene más que ver con la idoneidad de este modelo.

– ¿Ofrece el deporte muchas oportunidades de negocio aún inéditas?

– Sí, porque atesora muchas acepciones y derivadas. Una de ellas es la íntima relación que tiene con la salud. Vivimos en una sociedad sedentaria, en la que el deporte es la única pildora conocida para vivir más y mejor. La sociedad está entrando en la cuarta edad y el debate no es llegar a ella, sino cómo hacerlo.

– ¿El modelo mixto en el que se basa su empresa es habitual fuera de España?

– No. Este modelo está extendido por todo el territorio nacional con independencia del signo político de sus instituciones. Es una fórmula de éxito que estamos exportando. Nosotros ya lo hemos llevado a Portugal y queremos implantarlo en más países de la Unión Europea.

– ¿Qué da un centro deportivo como los que ustedes pilotan que no dé uno de carácter municipal?

– El producto final es el mismo: generar deporte para todos. La diferencia es la fórmula empleada. Es decir, nosotros entregamos la totalidad de la inversión a la ciudad. Una vez que concluimos la construcción del polideportivo, otorgamos el activo a la ciudad. En el caso concreto de Vallehermoso, que ha costado 16 millones de euros, es como si hubiéramos dado cinco euros a cada madrileño. No hay un solo euro de los vecinos dedicado al mantenimiento o la mejora de las instalaciones. La igualdad es absoluta. Los precios son los mismos que los de un centro municipal. Además, en la explotación aportamos nuestro «know how» propio.

EL PERFIL

La vida de Gabriel Sáez ha girado en torno al deporte desde que apenas tenía 6 años. Nacido en San Sebastián en 1966, fue deportista de élite en atletismo y rugby. Ha sido galardonado con el Sports Business Awards de Sports Unlimitted con el que se premiÓ su trayectoria profesional. Es el primer español elegido como «board director» de la Asociación Europea del Sector Deportivo Europe Active, organismo con representación ante la Comisión Europea.