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El dulce sabor del éxito de Chocolates Valor

La firma cerró su último ejercicio con 117,3 millones de euros de facturación, casi un 3% por ciento más que el año anterior.

El CEO de Chocolates Valor, Pedro López, forma parte de la cuarta generación de esta familia fundadora de la prestigiosa marca
El CEO de Chocolates Valor, Pedro López, forma parte de la cuarta generación de esta familia fundadora de la prestigiosa marcalarazon

La firma cerró su último ejercicio con 117,3 millones de euros de facturación, casi un 3% por ciento más que el año anterior.

En 1881, en la localidad alicantina de Villajoyosa, Valeriano López Lloret, más conocido como señor Valor, se convirtió en «xocolater», un artesano que arrendaba sus servicios a las familias valencianas que lo requerían para realizar en sus propias casas onzas, libras y chocolate a la taza. Más tarde se decidió a fabricar chocolate en su casa y, posteriormente, se instaló en la Ermita de San Antonio, un pequeño caserío a cuatro kilómetros de distancia de Villajoyosa. De esta forma nació lo que hoy es ya una insignia del dulce por excelencia en España, Chocolates Valor. El hijo de Valeriano, Vicente López Soler, se hizo cargo posteriormente de la empresa.

Desde entonces, han tomado el mando de la compañía un total de cinco generaciones de la familia López que han conseguido transformar la marca en un referente internacional. Fueron pioneros en la elaboración de las tabletas de chocolate puro, en incrementar el porcentaje de cacao, en elaborar chocolates sin azúcares añadidos y en la creación de su propia red de chocolaterías.

Pero han seguido innovando para adaptarse a los gustos y necesidades de los consumidores, lanzando nuevos productos al mercado como el chocolate sin lactosa, el chocolate con caramelo y sal, el de naranja o el de cacao sin azúcar.

En la actualidad, todos los productos que comercializa la marca continuan fabricándose íntegramente entre las plantas de Villajoyosa (Alicante) y Ateca (Zaragoza). Entre ambas suman más de 65.000 metros cuadrados de modernas instalaciones, desde las que cada año se elaboran casi 21.000 toneladas de chocolate. Tabletas, bombones y «snacks» que se exportan a más de 55 países gracias a la apuesta por la internacionalización de la compañía.

La firma realiza un largo viaje de más de 20.000 kilómetros para elegir «in situ» las habas de cacao, procedentes de una selección de los mejores orígenes del mundo. A partir de ahí, la innovación y la tradición se unen para sorprender a los paladares más exigentes, que demandan productos innovadores.

Crecimiento constante

La compañía cerró el último ejercicio (julio 2016-junio 2017) con una facturación que supera los 117,3 millones de euros, lo que supone casi un 3% más que las cifras alcanzadas en el ejercicio anterior. Esto ha supuesto para Valor un beneficio neto de 7,7 millones de euros, frente a los 6,1 millones obtenidos en el mismo periodo del curso anterior.

La marca continúa su imparable proyección en el mercado de tabletas, con un ritmo de crecimiento del 6%, superior al resto de los fabricantes. De esta manera, las tabletas de Valor han logrado obtener una cuota del 17,37% y se mantienen por tercer año consecutivo como la marca que más crece en los lineales.

Esto supone que de los casi 21 millones de kilos de producto fabricados en las plantas de Chocolates Valor, cerca de la mitad (alrededor de nueve millones de kilos) han sido tabletas, es decir, el principal «core business» de la compañía.

Y si el crecimiento ha sido destacado en el mercado de tabletas, en el que Valor se consolida un año más como la segunda marca fabricante y refuerza su fortaleza, el despegue de la firma ha sido especialmente destacable en la categoría de chocolates negros, donde ha crecido casi un 10% y se afianza como marca fabricante líder del segmento, con una cuota de casi el 31%.

Para Pedro López, CEO de Chocolates Valor, esta fotografía es un fiel reflejo de la esencia de la compañía, que se ha caracterizado siempre por mantener un crecimiento sostenido y continuado. «Hace tiempo que decididimos poner el foco en el ‘target’ adulto y siempre nos hemos mantenido en la máxima calidad, lo que nos ha llevado a potenciar una gama de chocolates». Pedro López también sostiene que es precisamente este valor diferencial el que les posiciona como la marca de referencia entre su público objetivo, gracias a la calidad y la innovación con las que procuran realizar sus propuestas, producidas desde el haba de cacao para garantizar en sus productos la singularidad y buqué único que caracterizan a los chocolates Valor.