El final del «duopolio» de UGT y CC OO salta al ruedo electoral

El sindicato de funcionarios urge al PP y al PSOE a que bajen la tasa de representatividad sindical del 10% al 5% para que las grandes centrales pierdan fuerza y cedan poder a otras más pequeñas

El principal sindicato de funcionarios de España, el CSI-F, ha propuesto a los partidos políticos que articulen en sus programas electorales la ruptura del «duopolio» que CC OO y UGT tienen en los comités de empresa. En concreto, el organismo ha pedido tanto al PP (ayer por la mañana), como al PSOE y a Podemos que valoren, entre otras iniciativas, la posibilidad de reducir del 10% al 5% la tasa de representatividad sindical. Según explicó a LA RAZÓN el vicepresidente de CSI-F, Francisco Iglesias, este porcentaje actual es el criterio que «directamente excluye», principalmente por tamaño, a otras centrales de la carrera por acceder a órganos de representación en las compañías.

«Ningún otro sindicato que no sea UGT o CC OO ha conseguido una tasa de representatividad superior al 10% nunca en las empresas», señaló Iglesias, que pidió que se equipare ese porcentaje al «5%, o incluso al 3%» de los votos conseguidos en las elecciones que establecen los límites para que los grupos políticos puedan tener representatividad parlamentaria. Es decir, que los sindicatos compitan con unas condiciones similares a las que rigen la carrera política.

La Ley Orgánica de Libertad Sindical –que data de 1985– establece en su artículo seis que «tendrán la consideración de sindicatos más representativos a nivel estatal» aquellas centrales que «acrediten una especial audiencia» expresada en el «10 por 100 o más del total de delegados de personal de los miembros de los comités de empresa».

Interlocutores y delegados

Aquellas centrales que superen el citado porcentaje del 10% «gozarán de capacidad representativa» para, entre otros conceptos y atribuciones, «ostentar representación institucional» ante la Administración, para «la negociación colectiva» y para ser «interlocutores en la determinación de las condiciones de trabajo», así como para «promover elecciones para delegados de personal y comités de empresa y órganos correspondientes de las administraciones públicas».

El PP se comprometió a «valorar» y estudiar la propuesta de rebajar este porcentaje al 5%, según informaron fuentes del partido, que señalaron, además, que CSI-F les pidió también que estudien la posibilidad de articular una «carrera para la función pública en la Administración».

Iglesias añadió que CSI-F percibió una «buena acogida» de la propuesta en los tres grupos políticos con los que se han reunido hasta la fecha. El sindicato se encuentra a la espera de reunirse con Ciudadanos para plantearle esta iniciativa.

A pesar de esta positiva receptividad inicial, el vicepresidente de CSI-F también detectó cierto «temor» entre los grupos parlamentarios a las reacciones que esta modificación normativa generaría en los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO. Las dos centrales de clase acumulan 30 años de privilegios con la normativa vigente desde 1985.

Iglesias también criticó una de las últimas propuestas del PSOE en materia sindical, que eleva la obligatoriedad de existencia de comité de empresa desde los 50 empleados actuales hasta los 100. Iglesias apuntó que el medio centenar vigente es «más que correcto» y señaló la posibilidad de que para empresas más pequeñas se establezcan «convenios sectoriales que sean sometidos a votación».

Hasta 40 horas para los liberados

Los liberados sindicales pueden disfrutar de hasta 40 horas al mes para desarrollar su labor sindical, exentos de trabajar, en el caso de aquellas empresas de más de 501 trabajadores. Para las que tienen de cero a cien trabajadores, son 15 horas mensuales. Además, el tamaño de la compañía también marca el número máximo de liberados que puede haber. Desde los dos por cada trece delegados de las de menos de 500 hasta los cinco por cada 25 delegados que rigen en las de entre 2.000 y 3.000 trabajadores.