Macroeconomía

El FMI alerta a España de una crisis de deuda empresarial

Advierte de que el déficit público seguirá en el 1,9% hasta 2024 La deuda continuará por encima del 91% durante el próximo lustro

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMIlarazon

Advierte de que el déficit público seguirá en el 1,9% hasta 2024 La deuda continuará por encima del 91% durante el próximo lustro.

En opinión del Fondo Monetario Internacional, a España le va mejor con los presupuestos del exministro Cristóbal Montoro que con los que trató de sacar adelante el PSOE. La conclusión parece evidente tras la lectura de su último informe, que mejora ligeramente las cifras de déficit respecto a las propias previsiones avanzadas a mediados de año. Si atendemos al déficit del sector público, España llegará al final de 2019 con un 2,2% respecto al PIB y quedará estancado en el 1,9% hasta 2024, una mejora respecto a lo pronosticado por el FMI hace apenas seis meses, cuando habló del 2,6% para 2019 y 2,8% para 2020.

Pero todo esto, y la reducción de la deuda –que pasaría del 96,4% en 2019 al 95,2% en 2020, y así hasta alcanzar el 91,7% en 2023– se ha calculado suponiendo que siga vigente el presupuesto de 2018. De ahí que, entre otras cosas, solicite políticas fiscales que califica de prudentes, tendentes a pensar en el medio plazo y evitando en la medida de lo posible el «endeudamiento excesivo». Si el Gobierno resultante de las elecciones del 10 de noviembre se empeña en aumentar el gasto público, es bastante posible que las cuentas vuelvan a descuadrarse.

Otro de los grandes motivos de preocupación es la alta deuda empresarial. Como explicó el director del Departamento de Mercados de Capital del organismo, Tobias Adrian, en países como España «las empresas están asumiendo más deuda y su capacidad para pagarla se está debilitando». Y en el informe del FMI leemos que en Europa, «tanto la deuda corporativa agregada como la deuda en riesgo han disminuido en las principales economías. Sin embargo, la oportunidad para una mejora cíclica en los créditos probablemente se ha cerrado. Las ventas y los beneficios en las grandes empresas de la zona del euro parecen haberse debilitado más que en sus pares estadounidenses este año».

Por si esto fuera poco, «niveles de deuda de grado especulativo y de deuda de riesgo ya son altos en varios países, principalmente entre las pymes. En un escenario adverso, se estima que la deuda de riesgo se acerque a niveles de crisis en Francia, España y el Reino Unido. Los bancos pequeños y medianos, que todavía son numerosos en varios países, tienen gran exposiciones a las pymes».

Entre los consejos del organismo se cuenta seguir por el camino de la reducción de la deuda y, muy especialmente, de la deuda más peligrosa, la de riesgo, que puede ser imposible de afrontar en el caso de que se desencadene una recesión. Y como la «desaceleración es sincronizada y la recuperación incierta», por decirlo con las palabras de esta misma semana empleadas por la Gita Gopinath, economista jefe del FMI, «las perspectivas mundiales siguen siendo precarias». Más vale recordar, al fin, que «con un crecimiento de 3%, no hay margen para políticas erróneas».