El gasto en pensiones en 2019 superará por primera vez los 150.000 millones

La revalorización con el IPC elevará este año el coste de estas prestaciones en 5.300 millones de euros.

El Gobierno dará hoy luz verde a los Presupuestos Generales del Estado para este año, en los que el gasto público en pensiones marcará un nuevo récord y superará por primera vez la barrera de los 150.000 millones de euros anuales. Las cuentas públicas de 2018, confeccionadas por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, estimaban un gasto final en pensiones de 144.834 millones de euros para el año pasado. Aquí se incluyen tanto las pensiones contributivas (casi el 88% del coste total), como las no contributivas, las de los funcionarios y las llamadas «pensiones de guerra». Sin embargo, las nuevas políticas para ligar la evolución de estas prestaciones al IPC, en lugar de mantener las subidas mínimas del 0,25%, así como los factores demográficos, dispararán este año la factura del sistema por encima de los 150.000 millones de euros.

Impacto en las cuentas

Así lo apunta el Banco de España en su último informe trimestral de la economía, en el que analiza el impacto sobre las finanzas públicas de las últimas medidas relativas al sistema de pensiones. «Frente al escenario de crecimiento de las pensiones del 0,25% que prescribía el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), el Gobierno actual estima que las medidas en materia de revalorización supondrán a corto plazo un mayor gasto, de unos 2.500 millones de euros en 2018 y de unos 5.300 millones (un 0,4% del PIB) en 2019. Esta última cifra, sumada a los 144.834 millones de euros presupuestados para el año pasado, elevaría el gasto de 2019 hasta los 150.134 millones. En cualquier caso, se trata únicamente de una estimación de gasto preliminar, que podría ser incluso mayor en función de la evolución de los precios.

En los anteriores presupuestos, la factura de las pensiones suponía ya el 41% del gasto total, y el coste no para de crecer. De hecho, se ha triplicado desde 1996, cuando suponía 45.340 millones anuales. En 2008, justo al inicio de la crisis, era ya de 98.012 millones. Desde ese año se ha disparado más de un 47% y superará el 50% de incremento con los nuevos presupuestos.

Las reiteradas protestas de los colectivos de pensionistas por toda España llevaron, primero a Rajoy y después a Pedro Sánchez, a dejar de aplicar la revalorización del 0,25% que venía repitiéndose durante los últimos años y optar por una fórmula ligada a la evolución del coste de la vida, de forma que los pensionistas dejen de perder poder adquisitivo. Un sistema mucho más favorable para los 8,8 millones de pensionistas que hay en España pero que supone un sobrecoste para una Seguridad Social con unos números rojos de 18.000 millones de euros el año pasado.

De hecho, esta misma semana la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) planteaba la necesidad de endurecer los requisitos de acceso a la jubilación, así como que el Estado asuma el déficit de la Seguridad Social. En este sentido, el organismo calcula que en 2030 el gasto en pensiones supondrá un 10,2% del PIB si se revalorizan sólo un 0,25%, frente al 11,3% del PIB si evolucionan conforme al IPC. En diez años, esto supondrá más de 13.000 millones de gasto adicional anual por este motivo.

Además de la revalorización de las pensiones con el IPC, los presupuestos que aprueba hoy el Consejo de Ministros estarán basados en buena parte del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Unidos Podemos en octubre. En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, se reunieron ayer durante más de tres horas para chequear que las cuentas públicas cumplen con los requisitos de la formación morada para darles su apoyo parlamentario, informa Efe. «La visión general parece adecuada», dijo Echenique, si bien señaló que aún falta analizar con detalle los datos dados por Hacienda.