Bolsa
El Ibex 35 sufre la mayor caída en más de dos años
Hay que remontarse a septiembre de 2012 para encontrar una sesión peor del Ibex. El principal indicador de la bolsa española se dejó ayer un 3,91% en una jornada extraña, que ha tenido como principal protagonista, pero no único, al Banco Santander.
Hay que remontarse a septiembre de 2012 para encontrar una sesión peor del Ibex. El principal indicador de la bolsa española se dejó ayer un 3,91% en una jornada extraña, que ha tenido como principal protagonista, pero no único, al Banco Santander, cuyos títulos perdieron un 14,09%, tras anunciar la víspera una ampliación de capital por importe de 7.500 millones de euros (9,64% de su capital) y un cambio de rumbo de su política de dividendos. Ha sido la peor sesión de la entidad desde octubre de 1998. Como mandan las reglas del mercado, la corrección del precio de las acciones fue inicialmente equiparable al porcentaje de la ampliación, cifra a la que hay que sumar el descuento realizado para atraer inversores. Al cierre de la sesión, los títulos 5,89 euros, después de negociarse 450 millones de títulos, por un importe de 2.702 millones de euros, más del 54% de todo el volumen movido ayer por los inversores.
Además del Banco Santander hubo otros protagonistas directos e indirectos que contribuyeron a hacer que el Ibex presente el peor arranque de todos los parqués europeos, como los problemas del Monte dei Paschi o los comentarios intencionados de «fuentes próximas» al Banco Central Europeo sobre qué bonos y con qué calificación de rating estaría dispuesto a comprar la institución que preside Mario Draghi para reactivar la maltrecha economía de la eurozona.
De nada sirvieron los datos de paro de Estados Unidos (5,6% a cierre del año, con la creación de casi tres millones de empleos) ni de inflación de China, más baja de la esperada por los analistas. La tensión que en los dos últimos días se ha vivido en París y sus alrededores tras el trágico atentado contra la redacción de «Charlie Hebdo» también pasó factura a las bolsas europeas.
A cierre de mercado, el Banco Santander comunicó al mercado a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que había cerrado con éxito la operación, «la mayor ampliación de capital realizada en Europa y la octava del mundo realizada mediante el procedimiento de colocación privada acelerada». La ampliación de capital de 7.500 millones de euros se cerró en apenas cuatro horas. Según la entidad que preside Ana Botín, sólo en la primera hora de colocación se cubrió el importe máximo fijado en la oferta. La demanda total ha superado los 11.000 millones de euros y ha contado con peticiones de 235 inversores institucionales.
El 79% de la ampliación ha sido cubierta por inversores procedentes de Estados Unidos y Reino Unido. Los europeos se han hecho con el 10% de la oferta total y el 11% restante son fondos de diferentes países.
Fuentes del banco han restado importancia a la caída del precio de las acciones en la Bolsa de Madrid durante la sesión de ayer. El precio de cierre, 5,89 euros, supone un descenso del 4,7% en relación con el precio fijado en la colocación (6,18 euros), inferior a la caída del 5,1% registrada por el índice de bancos europeos Eurostoxx Banks.
La nuevas acciones (1.213 millones) empezarán a cotizar a partir del próximo martes en las bolsas españolas. El banco va a solicitar la admisión a cotización de los nuevos títulos en los mercados internacionales en los que actualmente se negocian.
Crecer más deprisa
En una carta enviada a todos los accionistas, la presidenta de la entidad agradeció el apoyo y la confianza en «la nueva etapa de crecimiento», en la que el banco cambiará su forma de retribuir a los titulares mediante la fórmula del dividendo en efectivo (tres de los cuatro pagos anuales se harán de esta manera). La reducción de la remuneración total para este año será compensada en el futuro al elevar el «pay out» hasta el 40% del beneficio obtenido, sin necesidad de nuevas ampliaciones de capital. La nueva forma de retribuir a los accionistas es «positiva», dice la presidenta, ya que mejorará el beneficio por acción a partir de 2016. Ana Botín añade que la operación se ha hecho «para crecer más y más rápido», así como para permitir aumentar el crédito y la cuota de mercado en los mercados clave en los que está operando (Brasil y Reino Unido, además de España).
La caída del Santander ha arrastrado a todos los grandes valores del Ibex. Sólo siete han conseguido esquivar los números rojos. Día, Repsol, BBVA y Telefónica perdieron ayer entre un 2,57% de esta última y el 5,86% que se dejó la cadena de distribución.
En Europa los descensos han sido generalizados, aunque con menor intensidad que en España. La peor parada después de Madrid ha sido la Bolsa de Milán, que ha cedido un 3,27%. Los tres principales mercados del continente han cerrado con caídas inferiores al 2%. En el caso de Londres, las constructoras han sido el detonante de que el Footsie perdiera un 1,05%.
Las preocupaciones de los inversores vuelven a centrarse en el sector financiero. Ayer, el BCE exigió a la Banca Monte dei Paschi di Siena que eleve su ratio de capital básico por encima del 14,3% con el fin de reforzar la solvencia de la entidad. El banco más antiguo del mundo tiene un déficit de capital de 4.250 millones de euros de acuerdo con los resultados de los test de estrés realizados por el instituto emisor europeo. Las acciones tuvieron que ser suspendidas durante la sesión de ayer. Al final, los títulos cayeron un 8,63%, liderando una jornada negra para el sector financiero. Banco Popolare perdió un 7,47%, Unicredit, un 5,49%, y Ubi Banca, el 5,14%. Y es que el Banco Central Europeo ha fijado también nuevos objetivos de solvencia para la práctica totalidad de los bancos transalpinos.
En el mercado de divisas, el euro cerró con una ligera alza y se cambiaba al cierre por 1,1831 euros. El barril de petróleo Brent –el de referencia en Europa– estuvo casi toda la jornada por debajo de los 50 dólares, aunque finalmente salvó esa barrera psicológica por 11 céntimos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar