Lucha contra el desempleo

El mercado laboral entra en ascenso

El sector servicios es el que ha creado más empleo (el sector turístico sigue batiendo récords)

El mercado laboral entra en ascenso
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Como consecuencia de la estacionalidad y como viene siendo habitual, el sector servicios es el que ha creado más empleo (el sector turístico sigue batiendo récords) sumando prácticamente la mitad de las nuevas afiliaciones durante el mes.

Como ya sabemos, marzo es tradicionalmente un buen mes para el empleo, máxime cuando la Semana Santa ha recaído casi integra en el mes.

Según los datos proporcionados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro en el mes de marzo ha disminuido en casi 48 mil personas (el peor dato desde 2014), dejando el número de desempleados inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en los 3,4 millones. Además, como dato más importante, hemos ganado 138 mil nuevos cotizantes a la Seguridad Social, dejando el número de afiliados en 18,5 millones, casi 600 mil más que en el mismo mes del año 2017.

Como consecuencia de la estacionalidad y como viene siendo habitual, el sector servicios es el que ha creado más empleo (el sector turístico sigue batiendo récords) sumando prácticamente la mitad de las nuevas afiliaciones durante el mes. Además, debemos destacar el buen comportamiento de la industria que, a pesar que el número de festivos del mes no invitan a nuevas contrataciones, creó más de 1.600 nuevos empleos.

En cuanto a la temporalidad (otro de los males de nuestro mercado de trabajo) hay que destacar que durante el mes de marzo se han firmado un 11,7% de contratos indefinidos (casi 200 mil nuevos contratos), superando ampliamente los registros de años anteriores y, lo que es más importante, acumulando 50 meses consecutivos de aumento de la contratación indefinida. En este sentido observamos que conforme el paro se vaya reduciendo, la temporalidad irá disminuyendo.

En cualquier caso, las cifras que se manejan son alarmantes. En un reciente informe publicado por la CEOE, se afirma que una cuarta parte de los contratos de trabajo son de menos de 7 días. Esas mismas fuentes afirman que el 38% de los contratos tenían menos de 1 mes, los contratos de entre 1 y 3 meses suponen un 9% del total y sólo son indefinidos el 8,5%. En este sentido, debemos establecer más controles por parte de la Inspección de Trabajo para conseguir que no se vulnere la legislación vigente y que las empresas no abusen de manera ilícita de los contratos temporales.

Observamos que el mercado laboral repite año tras año unos patrones que, con leves matices, permanecen inalterables. Cada año, tenemos un primer trimestre donde los datos suelen ser nefastos (especialmente en el mes de enero), un segundo y tercer trimestre, donde la temporada turística hace que los contratos laborales florezcan por doquier y como siempre llega el día 31 de agosto y nos encontramos con que día tan señalado y de forma reiterada se llegan a destruir más de 300 mil contratos. A partir de ahí entramos en una fase descendente que llegará hasta la campaña de Navidad, donde, de nuevo y de forma circunstancial, crearemos miles de contratos que serán destruidos en enero, y, a partir de ese momento, volvemos al punto de partida.

A pesar que como hemos dicho, esta situación se repite año tras año, no parece que los distintos gobiernos que han pasado desde que tenemos datos estadísticos les preocupe tomar medidas para atenuar este fenómeno.

Para mejorar esta situación, deberíamos ser capaces de mejorar sustancialmente el superávit de la balanza por cuenta corriente, aumentar el comportamiento del consumo interno y, por supuesto, incentivar una mayor aportación del sector exterior. Si fuésemos capaces de conseguirlo, mejoraría nuestra estacionalidad en el empleo, la competitividad y productividad, ya que, entre otras cosas, permitiría crear empleos más estables y de mayor valor añadido.

Leíamos ayer unas declaraciones del presidente Rajoy, donde afirmaba que “si las cosas van bien”, se superará el crecimiento del 2,7% del PIB previsto para este año y que se crearán 475 mil nuevos empleos durante este ejercicio.

En realidad, para que eso suceda, además de que no se produzcan contingencias no deseadas (conflicto de Cataluña, aumento significativo del precio del petróleo, aumento de los tipos de interés, aprobación de los presupuestos, etc.), el crecimiento del PIB deberá llegar al 3% y deberemos seguir apostando por dinamizar el mercado de trabajo y poder conseguir la cifra mágica de los 500 mil empleos. No olvidemos que en los últimos 5 años hemos creado 1,6 millones de empleos, pero todavía nos queda el reto de las 3,4 millones de personas que siguen en situación de desempleo.

(*) Carlos Martínez es presidente de IMF Business School