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El primer AVE del desierto en pruebas circulará en diciembre

Renfe y Adif presentan una oferta para operar una línea férrea de 2.400 kilómetros en Arabia

Esther Alcocer Koplowitz, Mohamed Khaled Al Swaiket, Ana Pastor, Jubara bin Eid Al-Surisri y Rafael Catalá, ayer, en Riad
Esther Alcocer Koplowitz, Mohamed Khaled Al Swaiket, Ana Pastor, Jubara bin Eid Al-Surisri y Rafael Catalá, ayer, en Riadlarazon

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado hoy que el primer tren de prueba de Talgo que cubrirá la la línea de alta velocidad saudí que conectará las ciudades santas islámicas de La Meca y Medina podría empezar a circular en diciembre de este mismo año.

El consorcio español que trabaja en el AVE del desierto se ha marcado el objetivo de que el primer tren en pruebas del corredor circule en diciembre. Aunque ningún tramo de los que componen los 450 kilómetros del proyecto está todavía concluido, las autoridades del país árabe confían en que el contratista español que ejecuta los trabajos de la superestructura y electrificación, Al-Shoula, culmine para esa fecha los 100 kilómetros en los que está trabajando –el tramo 4– y tenga avanzados los del denominado tramo 5, de otros 80 kilómetros.

Esta fase acaba de ser entregada a las compañías españolas por el consorcio chino encargado de ejecutar los trabajos previos de la plataforma sobre la que se asientan las vías y la catenaria, y todavía está en fase de análisis. No obstante, en la reunión que ayer mantuvo en Riad la ministra de Fomento, Ana Pastor, con el titular saudí de infraestructuras, Jubahar bin Eid Al-Suraiseri, este último mostró su confianza en que las compañías españolas que trabajan en la línea que unirá Medina con La Meca a partir de 2017 puedan hacer posible las pruebas para finales de este ejercicio.

«Estamos trabajando para poder cumplir el compromiso», afirmó Pastor, que añadió que la próxima semana el responsable del consorcio, Pablo Vázquez, tratará de determinar con las autoridades saudíes las fechas de ejecución del tramo 5. Además de la infraestructura en sí, para que las pruebas se puedan realizar tendrán que estar a punto también el tren y los maquinistas que Renfe está formando.

Los conductores, según Pastor, estarán preparados para ese momento, mientras que Talgo trabaja a buen ritmo en los dos prototipos de los trenes modelo 350 que servirán de base para el que luego se fabricará.

La visita de Pastor a Arabia ha servido también para que los gobiernos de los dos países aborden otros proyectos de infraestructuras que el país asiático tiene en marcha. Sobre el de ejecución más inmediata, la línea de 2.400 kilómetros que atravesará el país de norte a sur, se volverá a tratar en una reunión que la próxima semana mantendrán responsables de Fomento con una delegación saudí que visitará Madrid. Los trabajos de construcción de la línea están casi acabados y lo que ahora definirá Arabia, con la ayuda española, son las condiciones de licitación. A la espera de que se concreten, Adif y Renfe ya se han postulado para operarla y han presentado ofertas antes de que termine el plazo el próximo 25 de marzo. La línea unirá Riad con la frontera de Jordania y se pondrá en servicio en 2017. En diez años, la empresa ferroviaria saudí espera que la usen tres millones de pasajeros anuales.

El cambio energético saudí, otra oportunidad de negocio para España

Arabia Saudí es el principal productor de petróleo mundial, con un bombeo diario de 12 millones de barriles de crudo y unas reservas probadas de millones de barriles. Sin embargo, el petróleo no es un bien infinito, y los dirigentes del país lo saben. Por eso, el debate sobre las alternativas para reemplazar al crudo ha tomado protagonismo en el país en los últimos tiempos. La incorporación de estas tecnologías al mix energético saudí es una gran oportunidad. Oficialmente, las autoridades no han pedido al Gobierno español asesoramiento en la materia, pero lo cierto es que varias compañías energéticas españolas ya están en guardia antes los cambios que se avecinan en el país. El más importante, por su calado tanto energético como político, es el potencial ingreso de Arabia Saudí en al club de los países con energía atómica de uso civil. Su plan, el que con más fuerza se debate, contempla la construcción de veinte centrales. El país también está interesado en desarrollar energías renovables, sobre todo la fotovoltaica y la eólica, dado que si hay dos fenómenos climatológicos en los que anda bien servido, ésos son los de sol y viento. En este sector eólico, hay empresas españolas como Iberdrola que son líderes mundiales. Otras como Gamesa también están a la vanguardia en construcción de aerogeneradores.