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El reto de las pensiones

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El reto de las pensiones
El reto de las pensioneslarazon

El contexto

En España la tasa de ahorro en los hogares se ha desplomado hasta el 5%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos de renta disponible, los españoles apenas consiguen ahorrar 4,7 de cada 100 euros al cierre del segundo trimestre de 2018; estos datos sitúan a España en la peor posición de la eurozona, sólo por detrás de Reino Unido y con un diferencial de casi 7 puntos porcentuales con respecto a la media de la eurozona, que se sitúa en un 12%. Mientras los salarios en España crecen al 3,7% anual, el consumo de los hogares crece al 4%. Con estas cifras, las familias solo pueden consumir más de lo que ingresan recurriendo a sus ahorros o incrementando su endeudamiento.

Tema

El pasado 31 de octubre se ha celebrado en todo el mundo el Día Mundial del Ahorro, una celebración que surgió hace 84 años con el objetivo de destacar la importancia del ahorro para la economía, tanto personal como global. Con este motivo, recientemente hemos conocido los nuevos datos sobre la tasa de ahorro en los hogares españoles, que se encuentra en uno de sus niveles más bajos desde el inicio de la crisis económica. Si a esto le sumamos que sólo un 16% de los españoles cuenta con un plan de pensiones, podemos deducir que en nuestro país todavía estamos lejos de otras economías de la eurozona y que una gran parte de la sociedad carece de “conciencia de ahorro”.

No sé por qué, quiero pensar que es debido a que las familias tienen muchas otras prioridades, pero la obligación de las empresas como actores sociales es la de concienciar a la población de que el sistema público no va a poder dar más de sí, ya que las circunstancias y los factores demográficos han cambiado. Esta realidad, nos obliga a repensar cómo vamos a afrontar el futuro. Pero no sólo eso, sino que también tenemos la obligación de ofrecer soluciones y explicar a la sociedad cómo se puede cubrir esa brecha que nos vamos a encontrar, ya que, según informaciones oficiales recientes, el régimen actual de pensiones no será viable dentro de diez años. Va a llegar un momento en el cual el sistema no va poder cubrir las necesidades actuales por razones obvias, como que la esperanza de vida es mucho más larga o que el número de contribuyentes es menor, y el reto al que nos enfrentamos es el de encontrar las vías para complementarlo.

En otras economías desarrolladas es habitual entre los ciudadanos complementar el ahorro público y ahorro privado, sin embargo, en España esto todavía no ha pasado. Yo no creo que sea falta de responsabilidad, sino simplemente falta de educación financiera, ya que hemos vivido en un estado muy garantista, donde las pensiones alcanzan el 80% del salario medio. En otros países como Francia o Alemania, este dato no pasa del 57%, por lo tanto, no resulta de extrañar que las tasas de ahorro privado sean mayores en estos países, ya que existía una necesidad de cubrir esa brecha.

Sin embargo, parece que cada vez se genera más incertidumbre en torno al ahorro privado, a través de iniciativas que hablan de rebajar, tocar o eliminar la ventaja fiscal de los planes de pensiones. Además, existe la sensación de que los planes de ahorro están destinados sólo a las rentas altas, y nada más lejos de la realidad. El sistema de ahorro privado alcanza a toda la sociedad, por lo tanto, el camino a seguir debe ser, en mi opinión, el de incentivar el ahorro privado a través de ayudas fiscales, lo que pasa por mantener la exención actual en el IRPF, pero también por trabajar sobre la fiscalidad en el momento del rescate.

Entiendo que es un tema complicado y que la solución requiere un análisis más profundo y un poco más de perspectiva, pero hasta que los gobiernos no empiecen a trabajar en la línea de facilitar el ahorro a la población, va a ser complicado que se produzca un cambio de tendencia. Es preciso un pacto de Estado que se aleje de soluciones cortoplacistas y piense en la necesidad de combinar ahorro público y privado con todo lo que ello implica.

Pero no todo son malas noticias. Según un estudio que realizamos sobre “Qué importa a los españoles” , cerca del 8% de los millenials y un 3% de los que pertenecen a la llamada generación Z afirman tener contratado un plan de pensiones. Sin duda es un índice bajo, pero que muestra que las generaciones más jóvenes empiezan a desarrollar una preocupación por el ahorro, aunque todavía existe un gran camino por recorrer.