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El electrodoméstico que no debes encender mientras te duchas: "Elevas tu factura de la luz.."
Existe una práctica que aumenta el gasto de luz y que muchos desconocen

El consumo eléctrico de un hogar es clave para determinar cuál es el gasto mensual en la factura de la luz. Y es que la preocupación por el coste de la electricidad ha ido en aumento en los últimos años debido principalmente a la variabilidad de los precios y la transición energética hacia fuentes renovables.
Por ello, muchos ciudadanos centran sus esfuerzos en tratar de rebajar los costes de la factura. Existen diferentes consejos que permiten reducir el gasto de luz, pero existen otras muchas prácticas que son poco conocidas y que provocan que la factura aumente.
Una de ellas es realizada de manera habitual y de forma inconsciente, por lo que es importante erradicarla de inmediato si se quiere ahorrar dinero.
El hábito contraproducente que se refleja en el gasto
Uno de las peores prácticas para la factura de la luz es ducharse mientras se utiliza la lavadora. Esta práctica puede parecer una buena opción para ahorrar agua y luz, pero lo cierto es que termina siendo perjudicial puesto que se incrementa el gasto.
Y es que la lavadora y la ducha comparten la misma red de tuberías, algo que los ciudadanos suelen pasar por alto. Así lo advierte el fontanero Alex Atkinson en una entrevista para el medio NVO Akseleratorius.
Los motivos que llevan a aumentar la factura de la luz
Esto es especialmente común en hogares que tienen calderas de entre 110 y 150 litros, ya que suelen vaciarse muy rápido cuando se utilizan varios electrodomésticos a la vez, explica Atkinson. Asimismo, añade que en los casos en los que el calentador es demasiado pequeño el agua estará fría, la presión bajará y la ducha funcionará de manera desigual.
De esta manera, se puede notar cuando la temperatura del agua que sale por el grifo de la ducha cambia repentinamente. Si esto ocurre con frecuencia, los expertos indican que se debería considerar cambiar la caldera por una más grande o usar un calentador de agua de flujo continuo.
Además, se podría instalar un mezclador termostático o una válvula que equilibre la presión en el cabezal de la ducha para conseguir una temperatura más constante, incluso cuando estén abiertos otros grifos.
¿Qué solución existe?
En este caso, si la lavadora utiliza agua tibia o caliente, lo más probable es que el agua utilizada provenga del mismo lugar que la ducha, causando así una disminución notable de la presión y la temperatura.
Esto provoca que el calentador, al tener que trabajar para dos flujos distintos al mismo tiempo, funcione con menor eficiencia, acortando la vida útil y encareciendo la factura. Por ello, existen una serie de consejos para solucionar este problema según el experto Nick Hendricks:
- Procurar instalar un mezclador termostático o una válvula de equilibrio de presión en la ducha. Esto mantendrá la temperatura del agua estable incluso cuando se duche o encienda la lavadora.
- Instalar un sistema inteligente de recirculación de agua caliente con una bomba de refuerzo. Reducirá el desperdicio de agua y aumentará la comodidad.
- Verificar la capacidad de nuestro calentador de agua. Si es demasiado pequeño está desperdiciando agua caliente demasiado rápido, lo que va a provocar que aumente el recibo.
- Lavar la ropa después de la ducha.
La factura de la luz, un 20% más cara que hace un año
El recibo de la electricidad de un hogar medio acogido al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa regulada, alcanza 38,39 euros en lo que va del mes de julio, lo que supone un ascenso superior al 20% con respecto al mismo periodo de 2024, cuando costó 31,68 euros.
Así lo refleja el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que indica que con respecto a estos días de junio, cuando alcanzó los 35,68 euros, la factura se encarece un 8%.
En comparación con el año anterior, la luz sigue subiendo como viene ocurriendo desde noviembre. Además, se acelera la subida puesto que en junio y mayo el incremento fue del 11,6%, bastante menor que el de meses como febrero, cuando alcanzó el 60%. De hecho, en marzo ya se atenuaron las subidas con un incremento del 27,5%.
En términos mensuales, la luz sigue al alza tras subir un 11,4% en junio y un 5,1% en mayo, después de que bajara en abril un 12,6% y un 18,3% en marzo, después de que febrero marcara el récord desde 2022. Antes, bajó por última vez en septiembre.
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