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Vivienda
Cada vez más hogares españoles ven como el banco embargo su vivienda al no poder hacer frente a la deuda hipotecaria contraída. En los tres primeros meses de 2025, 2.426 fueron objeto de ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual (embargos), un 2,4% más que en el primer trimestre de 2024, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, son ya dos trimestres consecutivos de aumento en los embargos, una tendencia que apunta al agravamiento de la precariedad económica de muchas familias.
Mientras los grandes indicadores macroeconómicos hablan de recuperación, la realidad de miles de hogares sigue marcada por la escasez, con unos salarios que apenas avanzan y que no permiten hacer frente a las cuotas hipotecarias. Las ejecuciones sobre viviendas de personas físicas (tanto habitual como otras viviendas) se incrementaron un 4,5% en tasa interanual, si bien se redujeron un 4,7% desde el cierre de 2024.
El INE indica que el total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el primer trimestre de 2025 fue de 5.531, un 2,6% que en el mismo periodo del año anterior. Los embargos sobre viviendas concentraron el 62% del total de ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre y un 43,9% del total de ejecuciones hipotecarias eran viviendas habituales de personas físicas. Mientras, un 9% correspondían a personas jurídicas y el 9,1% restante a otras viviendas de personas físicas, mientras que las ejecuciones hipotecarias de otras urbanas representaron el 29% del total.
Si se atiende al estado de las viviendas, el 6,6% de las ejecuciones hipotecarias recayó en viviendas nuevas, una cifra que se redujo un 43,3% en tasa interanual; y el 93,4% sobre usadas, que creció un 10%. El 16% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre correspondió a hipotecas constituidas en el año 2007, el 14,6% a hipotecas hasta 2004 y el 13,2 % a hipotecas de 2006. De este modo, el periodo 2005-2008, en pleno auge inmobiliario antes de que estallase la burbuja, concentró el 48,7% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el trimestre. Esto refleja que la fragilidad económica persistente de una parte importante de la población que nunca llegó a recuperarse del todo tras la crisis de 2008.
Andalucía (con 816), Cataluña (con 794) y la Comunidad Valenciana (con 525) presentaron el mayor número de embargos de viviendas, mientras que la Comunidad Foral de Navarra (14), La Rioja (24) y Cantabria (25) tuvieron las cifras más bajas. En cuanto a las ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas, la mayor parte se concentraron en Andalucía, con 1.508; Cataluña, con 1.096; y la Comunidad Valenciana, con 780. En el otro extremo de la tabla, la Comunidad Foral de Navarra, con 19; Cantabria, con 40; y La Rioja, con 43, registraron el menor número.
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