Autónomos

The Shed Co, un espacio de trabajo alternativo e innovador

El coworking dispone de instalaciones donde profesionales y pequeñas organizaciones pueden llevar a cabo su actividad laboral diaria

Gonzalo Navarro, fundador de The Sed Co.
Gonzalo Navarro, fundador de The Sed Co.larazon

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de que la recuperación económica de la crisis pasa por el desarrollo y lanzamiento de las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, también es cierto que esta promoción debe contar con el apoyo de la instituciones, así como de un mercado capaz de ofrecer oportunidades y variables que potencien estas actividades. The Shed Coworking parte de este segundo grupo, ofreciendo a los freelance y autónomos la posibilidad de acudir a un espacio de trabajo abierto, accesible económicamente y que cuente con un ambiente de trabajo dinámico y cooperativo.

The Shed Co abrió sus puertas en mayo de 2012 de la mano de dos emprendedores, Gonzalo Navarro y Carlos Llerena . Con la ayuda de una arquitecta amiga del equipo que diseño el plan estético y visual del espacio, se prepararon los distintos ambientes que acogerían a los potenciales usuarios: freelance, autónomos y pequeñas empresas en su gran mayoría.

Así, The Shed Co nació a raíz de las dificultades que suponía alquilar una oficina de grandes dimensiones en plena crisis. Gonzalo y Carlos, que solo necesitaban un espacio pequeño para desarrollar su actividad, decidieron que el resto de las instalaciones de las que disponían se convertirían en puestos individuales para pequeñas empresas y emprendedores: “En aquel entonces no conocíamos muy bien lo que era un coworking. Tras investigar nos dimos cuenta de los entornos que se pueden generar, de su capacidad de apoyar y ayudar... al final se trata de hablar de economía sostenible”, señala Gonzalo, fundador de The Sed Co.

Aunque en un principio consideraron que les llevaría poco tiempo poner en marcha el coworking, los dos fundadores pronto se dieron cuenta de que el usuario es la parte más importante del modelo, que hay que cuidarlo y que eso implica trabajo constante. Así, son 10 ó 12 horas las que estos emprendedores invierten todos los días para que el proyecto siga creciendo. “Nuestro planteamiento es apoyar a profesionales y autónomos, ofrecerles la posibilidad de venir a estos espacios a trabajar, que colaboren entre ellos, que generen networking; los negocios se dan fuera de casa, y un espacio como el nuestro ofrece oportunidades en este sentido”, afirma Gonzalo Navarro.

Desde The Shed Co se muestran convencidos de que unir el apoyo a los emprendedores con un espacio de trabajo agradable y creativo puede dar como resultado importantes proyectos, en ocasiones nacidos a raíz de la colaboración de profesionales que se conocen en el coworking. Así, este año, y tras coincidir en The Shed Co, varias pintoras se unieron a una editora y una escritora para lanzar un cuento infantil.

Las actividades complementarias son otro de los puntos fuertes de este tipo de espacios, cuya finalidad es reforzar y ampliar la actividad laboral diaria de los usuarios. Así, es habitual la celebración de cursos de formación en The Shed Co: desde pequeños talleres que ofrecen píldoras formativas hasta cursos de larga duración que profundizan en los conocimientos. También se ponen en marcha periódicamente eventos para empresas y autónomos. Entre ellos, destacan las exposiciones, las presentaciones o los markets temáticos. Se trata, sin duda, de actividades que potencian la interacción y las líneas de networking de los profesionales.

La llegada del buen tiempo también significa una oportunidad para que The Shed Co potencie las alternativas que ofrece a sus clientes. Por segundo año consecutivo, el coworking ofrece a sus usuarios un singular espacio de trabajo al aire libre. Bajo el lema “Imagina una oficina con el cielo como techo” y con la decoración naturalista de Leaves Design, Office and Coffee parte de la ventajas de cualquier espacio de trabajo, a lo que habría que añadir la celebración de talleres formativos, eventos gastronómicos y diferentes actividades culturales. Sin embargo, su carácter diferencial reside en que se trata de un espacio abierto, lo que proporciona un entorno laboral más fresco y creativo. Esta terraza de verano está ubicada en un patio interior, lo que también garantiza tranquilidad a los trabajadores, empresarios y profesionales del coworking.