La empresa española Cox se queda con Abengoa por 564 millones

Cox Energy ha sido designada por el juez Jesús Ginés Gabaldón, que gestiona el concurso de acreedores de Abengoa, para asumir el control de la multinacional quebrada, tras aceptar la oferta de 564 millones de euros para adquirir todas las áreas de negocio. El grupo industrial que preside Enrique Riquelme, con un centenar de empleados en España e Hispanoamérica, asumirá el control de todos los negocios y de sus más de 9.500 empleados. Su primer paso será un pago mínimo al concurso de 27,3 millones como garantía de la operación, asegurando el abono del 100% de los créditos privilegiados conforme valoración de la administración concursal a los acreedores. También asumirá los 206 millones de deuda y de avales vivos de proyectos de Abengoa, así como otros 252 millones de euros de deuda “Project Finance” asociados a otros activos y los 22,8 millones de euros de pagos pendientes a la Seguridad Social.

Estas garantías han convencido al juez para que haya prevalecido su oferta frente a las presentadas por sus competidores: el grupo industrial británico Ultramar, la española Urbas, la portuguesa RCP y el estadounidense Terramar/Nox. El plan financiero de la compañía española recoge una línea de avales por valor de 300 millones de euros, "con una carga de trabajo que reducirá en dos terceras partes las necesidades de tesorería de Abengoa", han informado fuentes de la compañía, que han confirmado el compromiso de aportar 50 millones extras, de los cuales los 2,5 millones de euros se destinarán a abonar las nóminas atrasadas de los empleados de la compañía andaluza, y otros 7,5 millones adicionales se utilizarán para tonar el control de la multinacional desde hoy mismo y hasta el final de la integración.

Según el auto judicial que se ha conocido hoy, Cox Energy se compromete "al mantenimiento de la actividad y empleo de la unidad productiva"; "asume litigios de las concursadas con el compromiso de abono del 50% de lo recuperado al concurso, 30% para los acreedores privilegiados y 20% para el concurso"; y se compromete "al pago de 50 millones de créditos masa de proyectos, concesiones, en ejecución". En sus conclusiones, que justifican la toma de esta decisión, Ginés Gabaldón, admite que pese a las "dudas por las circunstancias", considera como suficientes "el compromiso y la disposición demostrada con la aportación de liquidez, teniendo en cuenta la actividad y empleo que se garantizan, la liquidez ofrecida se muestra como suficientemente fundada, sólida, creíble, y factible, el ser posible llevarla a cabo, para lo que parece tiene capacidad, no incluyendo condiciones, como son las de las otras respecto de los créditos intragrupo, que por sí no hagan posible la aprobación". Por tanto, concluye que la de Cox Energy es la oferta "más favorable al interés de los concursos", por lo que confirma su aprobación.

La compañía energética ha destacado que el juez ha tenido en cuenta que "el plan industrial propuesto garantiza que no se producirá ningún ajuste en la plantilla" y que se ha garantizado que "se mantendrán activos" a los 9.505 trabajadores con los que cuenta actualmente Abengoa. “Estamos listos para comenzar una nueva etapa en la historia de Abengoa impulsando su crecimiento para volver a ser una empresa líder en el desarrollo tecnológico para la generación de energías limpias”, ha declarado Enrique Riquelme tras conocer la decisión judicial.

El juez también ha tenido en cuenta el compromiso de Cox Energy de incluir en el proyecto de Abengoa la construcción de la planta fotovoltaica Sol del Vallenar en Chile por valor de 200 millones de euros en 18 meses. Un contrato que será el primero de una carga prevista de más de 3.200 millones de euros, según ha anunciador la compañía, y que se ejecutará bajo el esquema de rentabilidad garantizada ‘cost-plus’, con un margen de rentabilidad del 8%.