Economía

Empresas y familias piden menos créditos por primera vez en seis años

Los bancos endurecen las condiciones para conceder préstamos al consumo a las familias y a las pymes

Empresas y familias piden menos créditos por primera vez en seis años
Empresas y familias piden menos créditos por primera vez en seis añoslarazon

Los bancos endurecen las condiciones para conceder préstamos al consumo a las familias y a las pymes.

La sociedades no financieras (empresas) y las familias pidieron menos créditos en el tercer trimestre de 2019, según un informe del Banco de España. La reducción de la demanda de crédito es un fenómeno que no ocurría en España desde el segundo trimestre de 2013. Contrasta con el hecho de que, también en el tercer trimestre de 2019, en los países de la Unión Europea los hogares han solicitado más financiación y la de las empresas se ha mantenido estable. En ese escenario, los bancos españoles endurecieron las condiciones exigidas a los hogares (familias) para concederles financiación para el consumo. Por el contrario, las entidades financieras relajaron los criterios que utilizan para aprobar los nuevos préstamos destinados a la adquisición de vivienda.

Los bancos españoles prevén que, en el último trimestre del año, vuelva a reducirse la solicitud de crédito por parte de las empresas, pero esperan un repunte en las peticiones de créditos para financiar la adquisición de vivienda. El informe del Banco de España, elaborado por Álvaro Menéndez Pujadas y basado en la Encuesta sobre Préstamos Bancarios, detalla que las entidades han endurecido las condiciones para prestar a las pymes, aunque en el caso de las grandes compañías han mantenido sus criterios estables. La explicación hay que buscarla en «el empeoramiento de las expectativas, tanto sobre determinados sectores y empresas como respecto a la situación económica general».

Las familias españolas también redujeron sus peticiones de crédito para adquisición de vivienda en el tercer trimestre, a pesar de que se relajaron las condiciones que piden los bancos, algo que se explica por la presión de la competencia. Además, habría habido un descenso en los márgenes aplicados y una reducción de otros gastos asociados a esos préstamos. Los bancos consideran que la caída de esta demanda se debe a «la menor confianza de los consumidores» y también al «empeoramiento de las perspectivas en el mercado de la vivienda» y el aumento de la compra con fondos propios, es decir, al contado.

Por último, las entidades financieras endurecieron las condiciones para conceder préstamos para el consumo entre julio y septiembre de 2019. Los bancos han adoptado esa medida «como consecuencia de un empeoramiento de la solvencia de los prestatarios –los clientes– y, en menor medida, por un deterioro de las perspectivas económicas». Además, las entidades financieras admiten «una menor tolerancia al riesgo», es decir, intentar ser más cuidadosos a la hora de decidir a quién y cuánto prestan. Eso ha significado que ha aumento el número de solicitudes de crédito denegadas.