En busca de la viabilidad de las pensiones

PODEMOS: Contra los beneficios fiscales de los planes privados

Podemos promete derogar las reformas aprobadas tanto por el PSOE en 2010 como por el PP en 2014, restablecer la edad de jubilación a los 65 años y recuperar la indexación de las pensiones al IPC. No obstante, Pablo Iglesias ha propuesto públicamente cambiar el modelo productivo para sostener el sistema. Se compromete a garantizar su sostenibilidad con la introducción progresiva de la financiación por vía impositiva, tanto para las pensiones de muerte y supervivencia –que se pagan hoy en día con cargo a la Seguridad Social– como para el incremento del gasto derivado del aumento en la esperanza de vida de las nuevas cohortes de pensionistas que se incorporan al sistema en el caso de las pensiones contributivas. Revisar la progresiva supresión de los regímenes especiales de cotización para nuevas afiliaciones, fomentar la previsión colectiva de carácter público –eliminando los beneficios fiscales para los planes de pensiones privados–, aumentar las pensiones no contributivas y acabar con el tope máximo a las cotizaciones de los salarios más altos –sin necesidad de incrementar la pensión máxima en la misma proporción– son otras de sus propuestas.

Psoe: Nuevo impuesto para financiar el sistema

Desde el PSOE defienden un sistema de pensiones articulado en torno a los principios de solidaridad, contributividad y gestión pública. Para los socialistas es prioritario aumentar el número de afiliados, introducir ajustes en la regulación de las cotizaciones sociales e incrementar la aportación del Estado, vía impuestos, para hacer frente a la previsible intensificación del gasto ligado al envejecimiento de la población. De hecho, Pedro Sánchez ha anunciado un nuevo tributo para financiar el sistema.

El PSOE propone mejorar los ingresos provenientes de cotizaciones sociales a través de la elevación gradual de las bases, y reforzar el Fondo de Reserva. Se compromete a incrementar las pensiones mínimas, a aumentar la pensión de viudedad para mayores de 65 que no reciban otra pensión pública, a recuperar la cotización por jubilación en los supuestos de percepción del subsidio asistencial por desempleo hasta el 125% del salario mínimo, a mejorar la cotización de los trabajadores más jóvenes, a reconocer a todas las mujeres un «bonus» de dos años de cotización por cada hijo y a incrementar sustancialmente la pensión de orfandad.

CIUDADANOS:Libertad para elegir la edad de jubilación

En Ciudadanos creen que las pensiones son el pilar fundamental del Estado del Bienestar. Consideran necesario reabrir el Pacto de Toledo y reformar el sistema para asegurar su sostenibilidad. Además de garantizar pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, prometen transparencia para que los ciudadanos sepan en todo momento la magnitud de la pensión con la que contar en el momento de su jubilación –las decisiones de ahorro deben tomarse con décadas de antelación–. De igual modo, defienden un sistema flexible, en el que cada persona pueda decidir libremente a qué edad jubilarse para poder acceder a una pensión de jubilación suficiente, siempre y cuando se produzca el correspondiente ajuste en función de las cotizaciones realizadas a lo largo de toda una vida laboral. Piensan que cualquier retraso en la edad de jubilación ha de implementarse de una forma flexible para no discriminar a los trabajadores que se hayan incorporado al mercado laboral a edades más tempranas o ejerzan actividades que exigen un esfuerzo físico significativo. Albert Rivera ha anunciado incentivos fiscales para aumentar la natalidad y hacer frente al problema demográfico.

PP:Blindaje para garantizar su sostenibilidad

Alcanzar los 20 millones de ocupados constituye la mejor garantía para lograr la viabilidad del sistema. Hoy, en España hay más pensiones que nunca, y la pensión media supera por primera vez los 1.000 euros. Rajoy promete garantizar la sostenibilidad y equidad del sistema, y que transmita confianza y solidaridad intergeneracional. El PP aumentaría la cantidad que da derecho a deducción en el IRPF por las aportaciones a sistemas de previsión social y revisaría la forma de cálculo de este impuesto cuando se rescaten planes de pensiones –la parte de los fondos recuperados que corresponde al rendimiento de las inversiones tributaría a un tipo menor–. Los populares continuarían favoreciendo la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de la edad ordinaria. De hecho, eliminarían el IRPF para los que trabajen más allá de la edad de jubilación. Y promoverían una mayor compatibilidad entre percepción de la pensión y del salario por actividad laboral. También desarrollarían programas para reincorporar a los mayores de 55 años que sean parados de larga duración, y trabajarían activamente contra cualquier muestra de discriminación por edad en el mercado laboral.