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Endesa gana 879 millones en el primer semestre de 2023 y reafirma sus objetivos para el conjunto del año

Es un 4% menos que en el mismo periodo de 2022, aunque excluyendo la plusvalía por la venta del 51% de su negocio de movilidad eléctrica a Enel, el beneficio crece un 20%

Endesa obtuvo un beneficio neto de 879 millones de euros en el primer semestre, lo que supuso un descenso del 4% con respecto a los 916 millones obtenidos en idéntico periodo de 2022, el cual estuvo marcado por la crisis energética y por la plusvalía generada por la venta del 51% de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel. No obstante, excluyendo el beneficio extraordinario de esta venta, el beneficio ordinario neto crece un 20% frente al primer semestre de 2022, cuando habría sido de 734 millones.

Así lo ha informado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compañía, que en el segundo trimestre ganó 285 millones de euros considerando que venía de incrementar su beneficio hasta marzo un 75,7%, hasta los 594 millones, por el abaratamiento del gas.

Los ingresos de la compañía se redujeron un 11,6% hasta los 13.121 millones de euros como consecuencia de la caída del precio de la electricidad. Sin embargo, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 13,2% y se situó en 2.476 millones de euros.

Endesa alcanza así la primera mitad del año reconfirmando sus principales objetivos financieros para el ejercicio, que pasan por un Ebitda de entre 4.400-4.700 millones y un beneficio neto de entre 1.400-1.500 millones de euros, abonando un dividendo por acción en el entorno de 1 euros.

El buen comportamiento en el periodo de Endesa se asentó en la aportación positiva de todos los segmentos de Generación y Comercialización de la compañía, destacando 473 millones en el negocio de suministro de luz, gas y servicios a clientes, 214 millones en generación convencional, y otros 180 millones de la actividad de renovables.

Estos resultados se registraron en un contexto de mercado en el que sigue la senda de normalización respecto al año anterior, marcado por la crisis energética tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Así, el precio medio del mercado ibérico de electricidad se situó en el periodo en los 88 euros megavatio/hora (MWh), un 57% menos que en el primer semestre de 2022. Una reducción pareja a la que ha registrado tanto el precio medio del gas en el índice TTF (44,6 euros MWh, un 55% menos) como en la referencia ibérica PVB (42 euros MWh, el 55% menos).

Además, en el primer semestre del año la demanda de electricidad de los clientes de Endesa en la Península se redujo un 3,8%, fundamentalmente por el menor consumo del sector servicios y el residencial.

Evolución financiera

La deuda neta alcanza los 10.597 millones de euros, lo que supone un descenso del 3% respecto a cierre de 2022 (10.859 millones) y la ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda) se sitúa en 1,8 veces, desde las 2 veces a junio de 2022. Por su parte, el flujo de caja operativo se disparó hasta 1.615 millones frente a los -169 millones del mismo periodo de 2022.

Asimismo, la compañía ha contabilizado una tasa fiscal efectiva del 29,5%, afectada por el gravamen extraordinario a las energéticas aprobado en 2022 y por el que se han contabilizado 208 millones de euros.

La inversión crece un 12%

En cuanto a la senda de descarbonización, Endesa ha situado la producción libre de emisiones de CO2 en la península en el 81% del total, tres puntos más respecto al primer semestre del año anterior. La capacidad de generación peninsular en fuentes renovables (hidroeléctrica, eólica y solar) suma 9.300 MW.

En este sentido, la inversión total en el semestre creció el 12%, hasta los 1.043 millones. Los negocios de redes (40% del total) y renovables (36%), los dos pilares de la estrategia de transición energética de la compañía, han absorbido así tres cuartas partes del total.

Actividad comercial

En cuanto a la evolución del mercado de comercialización de electricidad, Endesa ha logrado avanzar en su objetivo de cubrir una proporción cada vez mayor de la electricidad que vende a precio fijo en el mercado libre con generación no emisora de gases de efecto invernadero. En concreto, el 76% de esa electricidad (un punto más que en junio de 2022) ya procede de tecnologías libres de emisiones: 20 Teravatios/hora (TWh) sobre un total de 26 TWh en el semestre.

En lo que respecta a su cartera de clientes, Endesa cierra junio con 10,5 millones de clientes eléctricos en España, misma cifra que a cierre del primer semestre del año anterior. De ellos, 6,9 millones están en el mercado libre (un 5% más) y 3,7 millones en el regulado (un 5% menos).

En cuanto a movilidad eléctrica, mantiene el liderazgo en España en red de puntos de recarga con 16.600 a cierre del semestre, 5.500 más que un año antes.

La empresa tiene ya vendida el 100% de su producción propia de electricidad para 2023 y el 89% para 2024, en ambos casos a un precio de 65 euros/MWh, cumpliendo con la regulación en vigor.

En cuanto al negocio del gas, se redujo levemente el volumen total comercializado en un 5% hasta 49 TWh, debido al menor consumo en ciclos combinados y por parte de clientes (industriales y domésticos). La compañía tiene vendido ya el 90% del gas que compra para 2023 y el 65% para 2024. La base de clientes se mantiene estable en 1,8 millones.

Endesa ve positiva la ambición del nuevo Pniec pero detecta "puntos débiles" a mejorar

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha calificado de "positiva" la ambición desplegada por el Gobierno en el "desafiante" borrador que actualiza el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) español, pero detecta ciertos "puntos débiles" a ajustar en los próximos meses. Durante la conferencia con analistas celebrada con motivo de los resultados del primer semestre, Bogas ha recordado que el texto no será definitivo hasta el próximo junio, de modo que aún hay tiempo de conversar con el Ejecutivo de cara a mejorar el plan.

Una de las principales actuaciones del borrador, en fase de consulta pública hasta el próximo 4 de septiembre, es el impulso de las energías renovables y del almacenamiento y la gestión de la demanda para mejorar su integración. En concreto, para el año 2030, prevé tener instalados 62 gigavatios (GW) de eólica, 76 GW de fotovoltaica, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22 GW de almacenamiento.

Sobre la revisión del ritmo de crecimiento en eólica y solar, Bogas ha mostrado sus reticiencias máxime si se tiene en cuenta "la historia, las estadísticas que tenemos", que evidencian "dificultades técnicas" para que el sector -en su conjunto- sea capaz de integrar toda esa capacidad en un periodo tan corto de tiempo. Además, la mayor penetración de renovables, especialmente de la tecnología solar, introducirá una volatilidad en el sistema, con un exceso de producción en las horas centrales del día mientras que en el resto los precios se mantendrán elevados.

Otro obstáculo sería, ha añadido, la escasez de componentes clave y de mano de obra especializada, así como la "creciente oposición social" y las "dificultades financieras", de modo que, al final, sería el mercado el que realmente fijase las renovables que pueden introducirse al sistema. "Una cosa es lo que queremos o deseamos hacer. Por un lado, estamos de acuerdo con que el objetivo tiene que ser desafiante, pero por otro, tenemos que ser realistas", ha recalcado Bogas.

El consejero delegado de Endesa, que cree que la nueva meta de desarrollar 11 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde "parece un poco difícil", ha mostrado asimismo su preocupación por la seguridad de suministro a raíz del cierre de la central nuclear de Almaraz, previsto para 2027-2028.