Endesa pagará 4.000 millones en dividendos hasta 2026, con un mínimo de un euro por acción entre 2024 y 2025, pese al laudo en contra de Qatar

 Endesa, participada en un 70% por el grupo italiano Enel, ha presentado este jueves la actualización de su plan estratégico para 2024-2026, el cual ha revisado su política de dividendos para el próximo trienio tras el laudo en contra de Qatar, pero mantiene una inversión bruta de 8.900 millones de euros para el periodo, en línea con lo establecido en el anterior, a fin de seguir creciendo en electrificación limpia.

En concreto, la energética mantiene en un 70% el porcentaje de beneficios que destina al accionista ('pay out'), aunque situando el suelo en la retribución a sus accionistas en 1 euro por acción -menos de los previsto para los próximos dos años-, con la previsión de poder alcanzar los 1,5 euros en 2026, informó la compañía.

La decisión se produce tras el laudo dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), por el que la energética deberá abonar unos 570 millones de dólares (unos 530 millones de euros) a QatarEnergy, compañía estatal de Qatar, por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL).

La energética contiene así su política de dividendos con respecto a su anterior plan. Por un lado, mantiene el euro por acción para este 2023, con un pago ya a cuenta de 0,50 euros aprobado a pagar en enero. Mientras, para 2024, cuando preveía 1,2 euros, garantiza ese suelo de 1 euro, aunque aspira a alcanzar los 1,1 euros y también asegura un mínimo de 1 euros para 2025 (1,4 euros anterior). En 2026 su objetivo es alcanzar los 1,5 euros por título, lo que supondría una rentabilidad por dividendo del 8%. Las acciones de Endesa caían más de un 2,5% tras actualizar su plan estratégico y revisar su política de dividendos.

A pesar de esta contención en su política de dividendos, Endesa prevé distribuir un total de 4.000 millones de euros entre sus accionistas hasta 2026. De ellos, unos 2.800 millones de euros serían para Enel, su principal accionista con un 70%.

Ganar un 64% más en 2026 que este año tras el fin del gravamen a las energéticas

Para poder cumplir estos repartos, Endesa se ha fijado como objetivo para 2026 alcanzar un beneficio bruto (Ebitda) de entre 5.600 y 5.900 millones de euros, un 31% más que en 2023, gracias a que todos los negocios aportarán en positivo apoyándose en la normalización esperada del mercado y los avances en el ámbito regulatorio, argumenta la energética con José Bogas al frente.

Mientras, Endesa prevé un beneficio ordinario neto de entre 2.200 y 2.300 millones de euros en 2026, un 64% más que los 1.400 millones de euros de ganancias previstas para este año, por la positiva evolución de su resultado bruto de explotación o ebitda y la "normalización fiscal" tras el fin del impuesto extraordinario a las energéticas, según estima la compañía, a pesar de que el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar prevé una posible prolongación de esta tasa y un aumento de los pagos a socios minoritarios fruto de la estrategia de entrada de socios para compartir proyectos.

Con respecto a la deuda, se prevé en el periodo añadir al pasivo de entre 10.000 y 11.000 millones de euros con que cerrará 2023 otros 8.000 millones de euros en inversiones netas y esos 4.000 millones de euros en pago de dividendos; partidas que se compensan con 11.000 millones de euros de flujo de caja y 3.000 millones de euros por la aportación de los socios y la rotación de activos, según el nuevo modelo de colaboración ('partnership model'). Con ello, la deuda neta se situará en 8.000-9.000 millones de euros en 2026, un 10%-20% menos que a cierre de 2023.

Inversiones de 8.900 millones en renovables y redes

En un contexto de crecimiento de costes financieros y de inflación, que pueden afectar al ritmo de electrificación de la economía, la energética mantendrá un plan continuista con respecto al anterior, con una inversión bruta de 8.900 millones de euros entre 2024 y 2026. Las redes de distribución y la generación renovable serán los dos pilares de inversión.

La compañía destinará en este periodo 2.800 millones a las redes de distribución, 200 millones más que en el periodo anterior, a la espera de lo que pase con la revisión regulatoria. Renovables, mientras, será la partida inversora más importante con 4.300 millones de euros, misma cifra que en el plan precedente, con un mayor peso de la eólica para alcanzar los 13.900 megavatios (MW) de capacidad renovable a final de 2026 y con Andorra, Pego y los 800 MW eólicos de Galicia como proyectos estrella; y 900 millones para el área de clientes para alcanzar los 7,5 millones en el mercado libre en la Península Ibérica al final del trienio, al tiempo que la electrificación de todos los usos energéticos guía la estrategia comercial

En este sentido, José Bogas, consejero delegado de Endesa, destacó que Redes y Renovables, "ejes clave de la transición energética, son esenciales para que Europa aumente su independencia energética, la seguridad de suministro y logre una energía asequible" y puso en valor que un sólido flujo de caja "es lo que sustenta el cumplimiento de las exigencias de la transición al tiempo que cimienta la solidez financiera. Todo ello con el objetivo, también, de ofrecer una política de dividendo atractiva y sostenible".

Plena confianza de Enel en Bogas

Esta misma visión comparte Enel, matriz de Endesa, que ayer anunció su propio plan en el que prevé inversiones por 35.000 millones hasta 2026. Del total, el 25%, 9.000 millones, en España a través de Endesa.

"Nuestra visión sobre la participación en Endesa es de estabilidad, no tenemos ninguna intención de vender. Endesa es una empresa verticalmente integrada, es un líder en el país y por eso ni cambiamos la cúpula directiva ni cambiamos nuestra participación". El consejero delegado de Enel, Flavio Cattaneo, revalidó con esta firmeza su confianza en la actual dirección de Endesa con José Bogas, como consejero delegado, al frente, y recalcó que tampoco tiene ninguna de desinvertir en la eléctrica española ya que, de hecho, será su principal destino de inversión fuera de Italia.

Salida del carbón en 2027

Además, Endesa mantiene su objetivo de la plena descarbonización en 2040, con la salida del carbón en el negocio insular como hito intermedio en 2027. Todo ello después del cierre en este año de la última central de carbón en la Península, As Pontes. El 93% de la producción peninsular de la eléctrica estará libre de emisiones en 2026, desde el 79% a cierre de este año.

Estrategia comercial

"Con la estrategia de base de incrementar la electrificación de nuestros clientes, nos apoyaremos en el conocimiento de sus necesidades para ofrecer productos más sofisticados y de alto valor para los usuarios", señala la energética.

En lo que respecta a la cartera de contratos en el mercado libre en España y Portugal, prevé un incremento hasta los 7,5 millones a cierre del periodo, frente a los 7,1 millones estimados a final de 2023, lo que ayudará a que el volumen total de ventas liberalizadas de electricidad a precio fijo crezca a 53 teravatios hora (TWh).

En el negocio de gas, apuesta por una recuperación de los márgenes tras el excepcional 2023 muy afectado por la volatilidad del mercado, al tiempo que la cartera de clientes se mantendrá plana en 1,8 millones, de los que 1,4 en el mercado libre. Se prevé un fuerte descenso en el uso de gas para producir electricidad en centrales de ciclo combinado.