Agricultura

El engaño de un ministro que va a indignar a los agricultores

En algo más de 20 días, la mayoría de los agricultores y ganaderos beneficiarios de las ayudas de la PAC se llevarán una sorpresa cuando comiencen a recibir en sus cuentas corrientes el importe del anticipo

Luis Planas, ministro de Agricultura
Luis Planas, ministro de AgriculturaMOHAMMED BADRAAgencia EFE

En algo más de veinte días, los agricultores y ganaderos beneficiarios de las ayudas de la PAC, comenzarán a recibir en sus cuentas corrientes el importe del anticipo de las ayudas de las PAC y de los ecorregímenes. Tendrán así una primera impresión sobre si van a cobrar menos o más que el año pasado por el conjunto de esas ayudas. Luego, a partir de diciembre, llegará la casi totalidad del saldo restante y podrán hacerse una idea más aproximada sobre si saldrán beneficiados o perjudicados. De momento, aquellos que se acogieron a los ecorregímenes, que son un 75 por ciento de los potenciales (es decir, que un 25 por ciento ya consideraron que no eran atractivos) ya saben que en su mayoría van a recibir un «tajo» importante sobre los importes que había anunciado Luis Planas en su momento. Supongo que una parte de ellos se basó, a la hora de tomar su decisión, en lo que desde el Ministerio llamaron «importe indicativo», que sufrirá un importante recorte en la mayor parte de los casos. Es más que posible que a muchos no les salgan los números.

Ya advertimos en su día que lo que decía Planas, para lograr que la acogida a los ecorregímenes fuera un éxito, podía no cumplirse y que existía la posibilidad, más que fundada, de que las cantidades que vendían desde el Ministerio de Agricultura y las que perciban finalmente los beneficiarios por esta vía fuesen menores. Lamentablemente así va a ser, en la mayor parte de los casos. Los agricultores y ganaderos podrán argumentar con bastantes razones para ello que han sido engañados por los responsables del Ministerio de Agricultura. La raíz del problema está en que los cálculos del «importe esperado» hechos por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y compañía eran un engaño desde el principio, especialmente en el caso de los agricultores profesionales (los que viven de la actividad agraria). ¿A quién deberán reclamar todos los que se consideren perjudicados? Pues me temo que, desde el punto de vista económico, a nadie. Y, en el plano político, a Luis Planas, que los ha engañado otra vez.

De acuerdo con el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), bajarán los montantes unitarios provisionales de la campaña 2023 en relación con los llamados «importes indicativos», fijados en su momento por los responsables del Ministerio. De acuerdo con los cálculos de Juan Pedro Medina, viceconsejero de Agricultura de Castilla y León, sobre la base de los datos facilitados por el citado FEGA , tan solo habría dos ecorregímenes, los correspondientes «a la agricultura de carbono: cubiertas vegetales y cubiertas inertes en cultivos leñosos en terrenos llanos y de pendiente media», en los que el montante provisional superará a los importes indicativos previstos en su día por el Ministerio.

Por el contrario, en todos los demás, especialmente los que afectan a un mayor número de agricultores y ganaderos, sobre todo a los denominados profesionales, se aplicarán importantes recortes sobre las cifras apuntadas en su día por Planas. Un ejemplo es el denominado agricultura de carbono y agroecología: pastoreo extensivo, siega y biodiversidad en las superficies de pastos húmedos, en el que los beneficiarios recibirán 43,78 euros por hectárea frente a los 62,16 que había previsto el ministro, y que denominó «importe planificado», lo que supone casi 19 euros menos por hectárea. En el ecorregimen de pastoreo extensivo, siega y biodiversidad en las superficies de pastos mediterráneos, el montante pasará de 41,09 a 26,44. En el de pastoreo extensivo y siega sostenible, uno de los más importantes, pasa de 48,92 euros por hectárea a 32,52 ahora, lo que supone casi 17 euros menos por hectárea.

En el caso del denominado de rotaciones y siembras directa, que era el que contaba con un presupuesto mayor (443 millones de euros), lo que recibirán los agricultores será (a salvo de nuevos retoques) 63,91 euros por hectárea frente a los 74,02 que había planificado Planas en las normas que vieron la luz a finales del año pasado. Con todo, el problema es doble. Por un lado, esta la rebaja citada, pero es que, además, los agricultores y ganaderos han tenido que hacer frente, en su mayor parte, a un incremento de sus gastos, para encontrarse ahora con una cantidad menor. Además, también habrá que tener en cuenta que se aplicará un sistema de degresividad a partir de un determinado número de hectáreas, por lo que el importe final podría ser menor en bastantes casos.