Energía

La eólica cierra 2023 con el 10% de los nuevos molinos necesarios

El sector estima que se instalarán unos 600 megavatios de los 6.0000 necesarios cada año

Energía eólica Arco iris
Energía eólica Arco irisAp

España contaba con 29.813 megavatios eólicos a cierre de 2022 después de que se instalaran 1.640 megavatios de nueva potencia, pero este año concluirá con menos de la mitad de nueva potencia instalada pese a los planes para convertirla en pilar fundamental de la «revolución verde» que debería convertir a España en uno de los primeros países del mundo en disponer de un 81% de generación eléctrica renovable en 2030, favoreciendo al independencia energética del país y ahorrando buena parte de los 90.000 millones de euros que España importa cada año en hidrocarburos. ¿Por qué este frenazo de la eólica?

Aunque el ritmo de instalación de la potencia eólica en 2022 es superior a la cifra de 2021, «no es el adecuado» para cumplir la senda del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). «Estamos por debajo del ritmo necesario para cumplir con los objetivos españoles y europeos», según denuncia la Asociación Empresarial Eólica (AEE).La patronal del sector presentó esta semana su Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España en el que no sólo alertó del insuficiente ritmo de instalación de nuevos parques sino la escasa repotenciación de los existentes, los mejor ubicados y, por tanto, más capacitados para exprimir la eolicidad con nuevas turbinas.

La falta de incentivos y el exceso de burocracia parecen ser las principales causas de que la inversión financiera se retraiga y de que los proyectos se empantanen.

La norma que regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos establece una retribución regulada para los parques eólicos adicional a la venta de la electricidad en el mercado en función del principio de «rentabilidad razonable», el tipo de interés de las Obligaciones del Estado a 10 años incrementado en 300 puntos básicos.

Desde 2009, la eólica ha sido la tecnología renovable que por sistema menor retribución ha recibido, según los datos de la patronal del sector. En concreto, la retribución a la inversión percibida en 2022 por las instalaciones eólicas fue de 583,5 millones de euros. Pero en 2023 esta tecnología deja de percibir cualquier retribución específica.

A esto se suma la lentitud en la concesión de los permisos para levantar las plantas vinculados a los procedimientos de evaluación de impacto ambiental. En este sentido, la reciente decisión del Tribunal Supremo de revocar la anulación de la autorización del parque eólico Corme G-3, en el municipio de Ponteceso (La Coruña), al estimar el recurso de la Xunta Galicia y EDP Renovables abre la puerta a tumbar múltiples suspensiones de proyectos.

En cualquier caso, el resultado es que, según indica la Asociación Empresarial Eólica, 2023 se cerrará con unos 600 MW nuevos de potencia proveniente de aerogeneradores. El PNIEC marca que hasta 2030 es necesario instalar 33 gigavatios energía eólica terrestre, equivalente a más de 6 GW anuales.

Sin embargo, a pesar de la existencia de 19 GW con aprobación intermedia y otros 27 sin ella, solo 3,8 GW cuentan hoy con permiso de construcción, según recordó el director general de la patronal, Juan Virgilio Márquez.

Cabe recordar que solo el sector eólico supone el 0,50% del PIB en España, genera más de 39.000 empleos (32.000 año anterior, un 14% de incremento), exporta más de 2.500 millones de euros y ahorra 6.492 millones en la importación de combustibles fósiles. Gracias a la eólica se evita la emisión de 32 millones de toneladas de CO2.