
Inflación
Escalada de la inflación: el 'termómetro' real de la economía se dispara y avisa de lo que viene
El encarecimiento de la luz y el transporte vuelve a impulsar la inflación en octubre, que sube una décima hasta el 3,1% y encadena así su segundo mes consecutivo de ascensos

La peor noticia sobre la inflación no está en el dato principal, sino en lo que esconde. El indicador que mejor mide las presiones estructurales de la economía, la inflación subyacente, ha vuelto a repuntar una décima, hasta alcanzar el 2,5%. Este índice, que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos frescos, es para los analistas el termómetro más fiel de los precios, y su avance sugiere que el alza de costes se está contagiando de forma persistente a la cesta de la compra general.
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Esta presión de fondo encuentra su reflejo en el Índice de Precios de Consumo (IPC), que en octubre escaló hasta el 3,1%. La cifra supone una nueva subida de una décima respecto a septiembre y confirma el segundo mes consecutivo de incrementos, poniendo fin al breve respiro de los meses anteriores y devolviendo la inquietud a los hogares españoles, que ven cómo su poder adquisitivo sigue mermando.
En cuanto a los responsables directos de este nuevo golpe al bolsillo, los focos apuntan a los sospechosos habituales. Una vez más, el encarecimiento de la electricidad se erige como el principal motor del repunte. A este factor energético se sumó, además, un aumento en los costes de los servicios de transporte, tanto aéreo como ferroviario, lo que complicó todavía más la situación económica de muchas familias y empresas.
Un respiro insuficiente en las gasolineras
Por otro lado, la única nota de alivio en este panorama llegó desde las estaciones de servicio. La bajada en el precio de las gasolinas durante el mes de octubre actuó como un ligero contrapeso a la tendencia alcista. Sin embargo, este descenso no tuvo la fuerza suficiente para revertir la inercia general del IPC.
De hecho, la prueba definitiva de la presión inflacionista que vivió la economía española en octubre se encuentra en la tasa mensual, que se disparó un 0,7 % en apenas treinta días. El cuadro se completa con el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que cerró con una variación anual del 3,2%. Este último dato es crucial para la comparación con la Unión Europea y sitúa a España de nuevo bajo la atenta mirada de los organismos comunitarios.
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