España dejó de ingresar 662 millones de euros por fraude del IVA en 2021

España dejó de ingresar 662 millones de euros en 2021 por fraude, evasión o errores de cálculo en la recaudación del IVA, lo que supone un 0,8 % menos de lo que potencialmente podría haber recaudado y le sitúa como el tercer socio con menor brecha en el impuesto sobre el valor añadido.

Los datos para España que constan en el nuevo informe de la Comisión Europea reflejan una mejora notable con respecto al dato conocido para el ejercicio precedente, en el que la recaudación perdida ascendió a casi 3.400 millones y la tasa pertinente se situó en el 4,7%.

De hecho, España fue entonces el sexto Estado miembro con menor brecha del IVA y en el último informe ha pasado a ser el tercero mejor del bloque, después de Finlandia (con una tasa del 0,4%) y de Países Bajos (-0,2%), que la Comisión Europea explica por la existencia un valor "muy bajo" de pérdidas sumado a posibles errores en la medición de la misma.

Por contra, los países del club con mayores pérdidas de ingresos en el IVA fueron Rumanía, con una brecha del 36,7%, Malta (25,7%), Grecia (17,8%) o Italia (10, 8%).

Con respecto a las dos mayores economías de la Unión Europea, Alemania perdió en 2021 unos 7.500 millones en la recaudación del IVA, lo que supone una brecha del 2,8%, mientras que Francia dejó de ingresar 9.500 millones, con una tasa de pérdida del 4,9%.

En total, los Veintisiete dejaron de ingresar de forma conjunta unos 60.600 millones de euros a través de este tributo en 2021, lo que supone casi 40.000 millones menos que un año antes y una brecha del IVA del 5,3% que contrasta con el 9,6% observado en 2020.

Bruselas celebró este descenso porque "los ingresos perdidos del IVA pueden tener un impacto extremadamente negativo en la capacidad de los gobiernos para financiar los bienes y servicios públicos como escuelas, hospitales o medios de transporte".

El informe demuestra, a juicio de la institución europea, que las medidas "selectivas" son las que "marcan la diferencia", en particular las relacionadas con la digitalización de los sistemas fiscales, las iniciativas para informar a tiempo real de las transacciones a las autoridades tributarias o el impulso a las facturas electrónicas.

"Al mismo tiempo, factores temporales como las medidas públicas de apoyo adoptadas durante la pandemia de covid-19, que estaban frecuentemente condicionadas al pago de impuestos, pueden haber jugado también un papel para este cambio positivo", añade el Ejecutivo comunitario.

La UE acumula ya dos ejercicios de importantes bajadas en la pérdida de la recaudación del IVA por casos de fraude, evasión o errores de cálculo, puesto que los 99.000 millones que se dejaron de ingresar en 2020 ya representaron una caída de unos 30.000 millones con respecto al año anterior.

Entre 2017 y 2019, los ingresos perdidos oscilaron entre los 123.000 millones y los 127.000 millones, lo que suponía unas tasas de la brecha del IVA que superaron en todos esos ejercicios el 10%.