España denuncia en la UE los ataques a camiones en Francia

España ha dirigido una carta a los servicios correspondientes de la Comisión Europea, en la que traslada la preocupación de las autoridades de nuestro país en relación con una serie de declaraciones de miembros del Gobierno de París para que se consuman sólo productos agrarios franceses. También ponen de manifiesto que se deben adoptar medidas con el fin de impedir ataques a camiones españoles en territorio galo. La pasada semana tuvieron lugar nuevos «controles» de los agricultores y ganaderos de este país, que acabaron con la destrucción de la carga de dos vehículos en distintos puntos de Francia; uno de ellos transportaba 25.000 kilos de productos lácteos y otro más de 20 toneladas de carne de porcino que iba a ser transformada por empresas de origen francés.

En la citada carta se hace referencia a varias manifestaciones realizadas durante la segunda quincena de julio, tanto por el presidente de la República, Hollande, como por el primer ministro Valls y el ministro de Agricultura, Le Foll. En ellas se llamaba a consumir «carne francesa, que es de calidad». También se recogen las medidas anunciadas por el Gobierno de Francia para así favorecer el abastecimiento local, por lo que el servicio de compras del Estado va a renegociar todos los contratos de aprovisionamiento con la restauración colectiva. En la misiva se dice que «las autoridades españolas entienden que cualquier medida a adoptar debe respetar el marco legal existente, en particular el mercado interno y las reglas de la competencia. En este sentido, entiende que es necesario que los Estados miembros no adopten medidas proteccionistas que puedan poner en peligro dicho marco regulatorio».

El Gobierno español se ha puesto en contacto también con las autoridades francesas, a las que ha solicitado que se apliquen las medidas necesarias para garantizar la libre circulación de mercancías por territorio galo y la seguridad e integridad física de los vehículos de transporte y, especialmente, de los conductores de los mismos. Algunas de las agresiones se han producido en presencia de los gendarmes, que no llegaron a intervenir.