Economía

“España es un gran país para gestionar un negocio internacional”

Brett Loper, vicepresidente ejecutivo de Asuntos Gubernamentales y Relaciones con las Administraciones de American Express

Brett Loper, vicepresidente ejecutivo de Asuntos Gubernamentales y Relaciones con las Administraciones de American Express
Brett Loper, vicepresidente ejecutivo de Asuntos Gubernamentales y Relaciones con las Administraciones de American Expresslarazon

Brett Loper, vicepresidente ejecutivo de Asuntos Gubernamentales y Relaciones con las Administraciones de American Express

Brett Loper explica que en los genes de American Express está el cambio y la adaptación constante a cada época. A lo largo de sus 170 años de vida, “hemos tenido que innovar muchas veces y movernos rápido para seguir avanzando”. Añade que la clave de su éxito está en enfocarse en aquellas tecnologías que realmente ayudan a mejorar la vida de “nuestros clientes”. “Actualmente, hay muchas palabras y soluciones nuevas, como inteligencia artificial, ‘‘open banking’’, ‘‘blockchain’’... pero el valor real de cada una de ellas se revelará cuando solucionen ciertamente los problemas a los que se enfrentan comerciantes y consumidores”.

– ¿Qué representa España para American Express?

– Es un mercadoclave para nosotros en el que tenemos presencia desde 1920. Su implantación fue “in crescendo” a partir del “boom” turístico. En 1951 abrimos nuestra primera oficina en Madrid y el año pasado celebramos el 40 aniversario de la emisión de la primera tarjeta en ese país. Desde entonces, hemos continuado la expansión de nuestras operaciones. Además, contamos con un centro de excelencia comercial que da servicio a 29 países y que, naturalmente, genera ingresos y valor más allá del propio mercadoespañol. Este país también es la sede de Accertify, una empresa subsidiaria especializada en el controlde fraude transaccional online. Se basa en inteligenciaartificial y está gestionada por el grupo, con un hub operativo en Madrid y presta servicios a Europa y otros países. Evidentemente, estas actuaciones han supuesto un importante impulso a la compañía en España.

– ¿Qué efectos está teniendo en su compañía el Brexit?

– A raíz de la decisión del ReinoUnido de salir de la UE, España ha adquirido más importancia ya que se ha convertido en la sedelegalde Europacontinental tanto en el negocio de emisión como en el de adquisición. La decisión de utilizar nuestras entidades en España, como parte de nuestro plan de contingencia ante el Brexit, fue fruto de un proceso de análisis detallado. Se fundamentó en el entorno operativo favorable, la existencia de licencias en España, la presencia de talento multilingüe y su capacidad para atraer más. Estamos muy satisfechos de la decisión. El proceso ha sido complejo, pero las autoridades españolas nos han ayudado mucho para seguir los pasos necesarios, entenderlos y poder ejecutarlos de forma clara, directa y rápida. España está demostrando que es un magnífico país para gestionar un negociointernacional.

– ¿Aumentarán la plantilla?

– Ya ha crecido significativamente en los últimos 20 meses y seguirá haciéndolo a medio y largo plazo. Actualmente, contamos con más de 600 empleados en España. Hemos ampliado nuestro equipo local a medida que se asumían más responsabilidades. Hemos reforzado las áreas de Recursos Humanos, Legal, Financiero, Control de Riesgo, Compliance, etc.

– ¿Qué opina de la legislación de pagos en Europa?

– Ha supuesto la sacudida más dramática que ha experimentado la industria en los últimos años. Algunos de sus objetivos se han conseguido, como el de la bajada de los costes del comercio ligados a la aceptación de transacciones electrónicas, o la estimulación de la innovación gracias al “open banking”. Sin embargo, no todo ha sido positivo. Las limitaciones y los controles adoptados han fracasado en su objetivo de favorecer e incrementar la competencia y de aumentar la elección disponible para el consumidor, para quien la bajada de las comisiones aplicadas al pago con tarjeta ha supuesto un traslado de este coste para él, en la mayoría de los casos. Aunque ahora el usuario tiene a su disposición nuevos servicios, la realidad es que resulta más difícil que nunca aumentar la cuota de mercado y medirse con los competidores dominantes. Pienso que para liberar el potencial competitivo en Europa, debe hacerse más en la UE y mejorarse la legislación.

– ¿Están ya plenamente adaptados a la PSD2?

– Sí. Estamos lanzando nuevos servicios basados en la PSD2, incluyendo algunas soluciones de “open banking” ya listas. Otros aspectos, como aquellos relacionados con la autentificación reforzada, están suponiendo un desafío para el sector, pero AmericanExpress está preparada para estos cambios y para las oportunidades que se presenten.

– A su juicio, ¿le falta o le sobra algo?

– Hay que hacer más para que consumidores, comerciantes y empresas tengan la posibilidad real de elegir. AmericanExpress es y siempre ha sido una opción, y hemos tenido que demostrar el valor añadido que aporta. Con demasiada frecuencia, la UE ha apostado por “una misma regulación para todos”, aplicando medidas destinadas a resolver los problemas de las entidadesdominantes a todos los demás actores. Esto ha llevado, a veces, a consecuencias negativas, como la obligación impuesta a AmericanExpress de salir de 16 mercados europeos por imperativo legal con el modelo de licencias utilizado hasta ahora. Entre estos países están Portugal, Grecia, Malta o Chipre. Esta medida ha limitado aún más la capacidad de elección y ha reforzado la posición imperante de otros, permitiéndoles incluso aumentar sus precios. Este tipo de consecuencias no esperadas son difíciles de predecir, pero resulta esencial solucionar sus efectos no deseados. Esperamos que la próxima revisión legislativa europea se centre en permitir más alternativas.

– ¿Por qué en Europa la gente desconfía más que en América o Asia de los medios de pago digitales?

- La europea no es ni más ni menos digital que otras sociedades, pero sí existe una clara preferencia entre los consumidores por el débito más que por el crédito, en parte debido a motivos culturales.