España gana poco más de 6.600 empleos al mes desde antes del covid

Los datos de paro registrado en España continúan su tendencia a la baja desde el fin de la pandemia. Sin embargo, las estadísticas esconden una preocupante realidad. Aunque en julio se creó empleo hasta alcanzar el récord de más de 2,89 millones de afiliados a la Seguridad Social y se redujo el desempleo en 10.968 personas –algo habitual por el «efecto verano» en la contratación de temporada–, este incremento es el menor de la media desde la Gran Recesión y el más bajo desde antes de la pandemia, lo que apunta a una clara ralentización en la creación real de empleo.

No hay que olvidar que España lidera el paro oficial de la eurozona y de la propia Unión Europea. Mientras en la UE la tasa de desempleo es del 5,9% y en la eurozona es del 6,4% –según los últimos datos de Eurostat–, la española se sitúa en el 13,2%, más del doble, con el agravante de que el diferencial con respecto a la media de la UE era menor en 2019, mientras ahora está en el 6,7.

Si nos atenemos al total de personas registradas en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) –ya sea que estén desempleadas, que no tengan ocupación, que sean demandantes de empleo, inactivos, fijos discontinuos o en formación–, la cifra supera los 3,85 millones -la cifra de parados reconocidos asciende a 2,68 millones en julio-, lo que significa que respecto al mes de julio del año 2019 el paro efectivo registrado habría descendido realmente en poco más de 333.000 personas, los que serían unas 80.000 personas al año y poco más de 6.600 al mes de media.

Además, continúa sin desentrañarse el misterio sobre el verdadero impacto de los fijos discontinuos en las cifras reales de parados y de ocupados inactivos. A falta de datos oficiales, que el Ministerio de Trabajo se comprometió a dar antes del verano y todavía no lo ha hecho, sólo se tienen estimaciones por parte de gabinetes laborales. El último en hacerlo ha sido el sindicato USO, que carga en un estudio contra la utilización de maquillaje para contabilizar los fijos discontinuos en periodo de inactividad. Estos trabajadores parados pero con relación laboral han sido los que más han crecido en términos interanuales durante los últimos 12 meses, duplicando las cifras del año anterior –de 361.205 a 671.487 personas–. Según las estimaciones de esta organización sindical, la cifra de fijos discontinuos inactivos –es decir, que están en el paro, pero no computan como parados por tener en vigor una relación laboral– estaría en 659.000, si se descuentan los poco más de 12.000 que se encuentran todavía en ERTE. Una cifra que desmontaría de golpe la mejora de la tasa de paro si se sumaran estos inactivos.

También las cifras de desempleo juvenil son preocupantes. La tasa de paro de los hombres menores de 25 años es la más alta de todos los países de la UE-27, 28,4%, casi superior al doble de la media y aunque continúa reduciéndose, lo hace en menor proporción que la de sus homólogos europeos. En este apartado al menos hay un brote verde destacable. El número de parados que buscan su primer puesto de trabajo fue de 292.500 durante el segundo trimestre de este año, lo que supone un descenso del 7,11% en comparación con los 314.900 del primer trimestre. Además, por primera vez en la serie histórica, hay menos mujeres que hombres en esta situación.

Según la última Encuesta de Población Activa del INE, el total de parados que esperan su primer puesto de trabajo se redujo un 6,15% interanual, ya que entre abril y junio del pasado ejercicio estaban en esta situación 311.700 personas en España. Los 292.500 parados sin haber trabajado nunca constituyen la cifra más baja desde el estallido de la pandemia en el segundo trimestre de 2020, cuando eran 242.000, y la segunda cifra más baja de la serie histórica.42.000, y la segunda cifra más baja de la serie histórica.