España informará a Bruselas de que prevé crecer un 2,4% en 2017

España ya ha comunicado a Bruselas que, ante la falta de Gobierno actual, el año próximo prorrogará los presupuestos de este ejercicio sin incluir nuevas medidas fiscales. En condiciones normales, el Gobierno debería haber presentado las cuentas del año próximo antes del próximo 15 de octubre, tal y como establece el calendario europeo. En lugar de ello, enviará la prórroga de los presupuestos de este año y las proyecciones de crecimiento para los próximos tres ejercicios que aparecen recogidas en la actualización del Programa de Estabilidad, según han explicado fuentes gubernamentales. España crecerá un 2,4% en 2017 y un 2,5% en 2018 y 2019 según el programa.

Antes de esa fecha, el Ministerio de Economía también enviará una batería de medidas para que España pueda cumplir con la nueva senda de déficit aprobada por Bruselas. A principios de agosto, los países de la Unión Europea dieron luz verde a la propuesta de la Comisión Europea de dar dos años más de plazo a España para reducir su agujero fiscal. El nuevo objetivo para este año será el 4,6% del PIB, mientras que el año próximo será del 3,1% y en 2018, del 2,2%. La medida estrella para cumplir con la senda es la reforma del Impuesto de Sociedades, con la que el Gobierno pretende ingresar 6.000 millones de euros extra. El pasado martes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió de que «por urgencia e interés general» el Ejecutivo va a aprobar «próximamente» un real decreto para su convalidación por el Congreso para sacar adelante esta reforma. Guindos dio por sentado que si la reforma no sale adelante, será imposible cumplir el objetivo de déficit y Bruselas acelerará el procedimiento de déficit excesivo, lo que llevaría a sanciones en un plazo de cuatro meses que podrían elevarse hasta un 0,5% del PIB, unos 5.000 millones. Además, estaría en juego la suspensión de fondos estructurales, que el ministro estimó en un importe de hasta 1.325 millones.

Junto a la reforma del Impuesto de Sociedades, el Gobierno también decretó el pasado mes de agosto el cierre del grifo de gastos no aprobados. El Ejecutivo cree que la suma de ambas medidas debería ser suficiente para cumplir con los compromisos de déficit de Bruselas.