Empleo

España, líder en paro, precariedad y trabajadores sobrecualificados de Europa

Fedea apunta que con la reforma laboral los estudiantes que trabajan en verano ya no son temporales y pierden la indemnización al contabilizar su despido en periodo de prueba

Varias personas hacen cola en una Oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)
Varias personas hacen cola en una Oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)Óscar CañasEuropa Press

"Además de situarse a la cabeza del paro y la precariedad en Europa, España destaca por tener la mayor tasa de sobrecualificación de los ocupados con titulación superior de Europa". Una rotunda y concluyente afirmación a la que han llegado los expertos de Fedea y BBVA Research en su último "Observatorio trimestral del mercado laboral" y que muestra que no es oro todo lo que se resalta desde el Gobierno en el empleo tras la reforma laboral. El informe señala que se sigue produciendo un desajuste estructural que se ha mantenido durante los últimos 30 años y que ni siquiera se ha aliviado con la medidas aprobadas por Yolanda Díaz.

El informe explica este desajuste se produce por "un exceso de oferta de trabajadores cualificados en determinados perfiles ocupacionales" y a una oferta que no se adecua a esas cualificaciones, lo que ha provocado a su vez que los titulados superiores desplacen a los trabajadores con educación secundaria "hacia ocupaciones más básicas básicas". Así lo explicó ayer el investigador de Fedea, Florentino Felgueroso, que precisó que aunque en los últimos años se han reducido las diferencias entre el ajuste ocupacional de los nuevos entrantes y los que llevan más tiempo en el mercado de trabajo, este recorte no ha sido suficiente.

Este desajuste ocupacional de los titulados universitarios se ha mantenido "estable" en las tres últimas décadas, de manera que el porcentaje de titulados universitarios activos que trabajan en ocupaciones del grupos 1 y 2 -el correspondiente a directores, técnicos y profesionales científicos e intelectuales- se ha mantenido entre el 57% y el 61%, con un ligero aumento en años recientes. "En la entrada al mercado de trabajo es donde se produce el mayor desajuste", ha explicado el investigador. Por territorios, el País Vasco, Cataluña, Navarra y La Rioja presentan las mayores tasas de ajuste ocupacional de sus poblaciones activas universitarias. En el extremo opuesto se sitúan Canarias, Asturias y Galicia.

Asimismo, España sigue a la cabeza de las tasas trimestrales de salida del empleo hacia el paro, del entorno del 3% de los ocupados, y todavía supera a la del resto de países de la UE y más que duplica el promedio de la UE-27. "Esta tendencia apenas ha cambiado desde el fin de la pandemia y con la reforma laboral, excepto para los menores de 30 años", apuntó Felgueroso, que insistió en que la tasa de sobrecualificación de los españoles es la más alta de la UE, con un 35,9% en 2022, lo que supone que "son trabajadores empleados en un puesto para el que se requiere menos formación", con el agravante de que esta situación se ha mantenido estable durante las tres últimas décadas.

En términos generales, el informe alerta de que el empleo ha perdido dinamismo en el tercer trimestre del año, para el que calcula un crecimiento de apenas el 0,3% en comparación con el trimestre anterior y del 1,2% en comparación con el mismo trimestre de 2022. Por ello, el responsable de análisis económico de BBVA Research, Rafael Domenéch, apuntó que "el mercado laboral perderá fuerza" respecto a la primera mitad del año, aunque "la tasa de paro se mantendrá estable".

Es más, el observatorio señala también que la reforma laboral de 2021 sí ha permitido que la tasa de temporalidad esté convergiendo con la de los países de nuestro entorno, pero la tasa de salida al paro sigue siendo muy superior a las del resto de países de la UE. "El éxito de la reforma laboral es haber reducido la temporalidad contractual" en siete puntos hasta el 17,3 %, señala Doménech, pero ha precisado que se trata de un "efecto a corto plazo, porque no se observa un mejora de la salida del empleo asalariado al paro o la inactividad". Al menos se ha producido cierta estabilidad en la salida del mercado laboral para el conjunto de la población porque el "peso creciente de los indefinidos ordinarios compensa el aumento de las salidas al paro o a la inactividad de temporales y fijos discontinuos", apuntó Felgueroso.

El investigador también apuntó que muchos jóvenes estudiantes trabajan durante la época estival, pero posteriormente abandonan el empleo, porque "su ocupación es otra", por lo que "esos despidos se contabilizan en el periodo de prueba y no tienen derecho a indemnización, cuando antes sí la tenían porque eran contratos temporales".

En lo que respecta a la productividad, el incremento de horas por trabajador permitió que la productividad real por ocupado aumentara en el segundo trimestre del año tras encadenar tres trimestres de caídas y compensó la disminución de la productividad por hora trabajada, que ha crecido de forma ininterrumpida desde el segundo trimestre de 2022. No obstante, el producto y las horas por trabajador no han recuperado el nivel previo a la pandemia, mientras que la productividad por hora trabajada apenas se situó un 0,1% por encima.

Por el contrario, en el segundo trimestre, la remuneración nominal por asalariado en España se situó un 9% por encima del nivel prepandemia como consecuencia de la firma del nuevo convenio colectivo entre patronal y sindicatos, pero el aumento de la retribución por hora trabajada fue mayor, hasta alcanzar un 12%. En cuanto al problema de las vancantes de empleo que no se cubren, Domenéch ha advertido de que su nivel "continuará en máximos", lo que unido a la reducción del paro, hará que continúen las "dificultades para realizar emparejamientos laborales", lo que podría "acentuar las presiones salariales".