Finanzas
España pagó 31.600 millones por los intereses de deuda por el aumento de los tipos
España es uno de los países de la UE con mayores niveles de deuda, sólo por detrás de Grecia e Italia, con un agujero de 1,558 billones de euros
La factura de la deuda de las Administraciones españolas sigue creciendo al mismo ritmo que lo hace el gasto público y la subida de los tipos de interés. La última actualización del Observatorio de Deuda de la Autoridad Fiscal (Airef) sitúa el agujero público en el 111,2% del PIB en el segundo trimestre de 2023, lo que supone una reducción de cuatro décimas con respecto al final de 2022. Sin embargo, en términos monetarios, esta deuda continuó creciendo a un ritmo similar al del PIB nominal, hasta alcanzar los 1,558 billones de euros en julio. Esto ha llevado a España a ser uno de los países de la UE con mayores niveles de deuda, sólo por detrás de Grecia e Italia.
El gran volumen de deuda acumulado tiene el agravante de que la factura por intereses no va a parar de crecer. La Airef estima que el tipo medio de emisión cerrará 2023 ligeramente por encima del 3% y llegará al 3,4% en los próximos años, lo que disparará el gasto en intereses al 2,9 % del PIB en 2026. Ya en 2022, el gasto por intereses del total de las Administraciones Públicas se incrementó en 5.550 millones de euros, hasta un total de 31.595 millones, lo que representa un 2,3% del PIB. Por tanto, el gasto por intereses en términos nominales ha consolidado y acelerado el cambio de tendencia que se inició en 2021 tras siete años continuados de reducción.
De haberse mantenido en 2022 el mismo tipo implícito de 2021 (1,9% contra 2,2%), la carga financiera se habría incrementado tan solo 1.576 millones de euros, lo que serían 3.974 millones menos. Gran parte de este incremento de la carga financiera se ha producido por la revalorización de la cartera de deuda ligada a la inflación, que ha supuesto más de 8.000 millones de euros. Si se excluye esta revalorización debida a la inflación de 2021 y 2022, el gasto por intereses habría continuado descendiendo en 2022 al seguir amortizándose bonos emitidos con rentabilidades relativamente altas, no muy lejos de las registradas a lo largo de ese año.
Por su parte, la deuda ligada a la inflación se sitúa ligeramente por encima del 5% del total de la cartera, en línea con la de otros grandes emisores europeos. Más allá del impacto coyuntural reciente del episodio de elevada inflación en la carga financiera, la Airef señala que mantener un programa de deuda ligada a la inflación es un activo necesario para una buena diversificación de la base inversora del Tesoro que tiene que cubrir unas necesidades de financiación elevadas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar