Tabaco

España es el país europeo que más ha reducido los cigarrillos ilegales

Los gobiernos europeos han perdido 11.600 millones en ingresos tributarios con Francia a la cabeza (7.300 millones)

Fumadoras con sus cigarrillos en una terraza de Madrid
Fumadoras con sus cigarrillos en una terraza de MadridJesús G FeriaLa Razón

El año pasado se consumieron en los países europeos más 35.000 millones cigarrillos provenientes del mercado negro, lo que supone uno de cada diez. El país que se sitúa a la cabeza de este comercio ilegal es Francia que acapara el 47,7% del total. Así se despende del informe realizado por KPMG para Philip Morris International.

Según el análisis que abarca los datos de 38 países, aquellos con mayor consumo en 2023 fueron (aparte de Francia): Ucrania, Reino Unido, Grecia, Alemania, Polonia, Rumanía, España, Bélgica e Italia. Dentro de este grupo, España fue el que más redujo el volumen respecto a 2022 con una reducción de 0,9 puntos porcentuales, lo que le sitúa en un 2,8% del total del consumo de tabaco.

Esto no solo pone en peligro la seguridad de los consumidores y alienta el negocio de mafias ligadas con la delincuencia y el crimen organizado sino que también supone una importante merma de recursos para las arcas públicas.

Según el texto presentado este jueves en la capital comunitaria, esto supone que los gobiernos europeos han perdido 11.600 millones en ingresos en 2023 frente a los 11.300 millones de 2022.

En el caso de Francia, se consumieron 16.800 cigarrillos de origen ilícito, lo que derivó en una reducción de 7.300 millones de euros en impuestos para el Estado francés que no está tomando medidas para terminar con esta actividad ilegal. Si consideramos estas cifras en comparación con el consumo total de tabaco, los cigarrillos falsos suponen el 33% del total en el país vecino.

En el caso de España, la pérdida de ingresos tributarios ascendió hasta los 210 millones de euros.

“Estamos observando una evolución de los grupos de delincuencia organizada en Europa, situando las instalaciones de producción cada vez más cerca de los países de Europa Occidental. Consideramos que este fenómeno es una consecuencia directa del fracaso de los planteamientos políticos que no han hecho lo suficiente para frenar el comercio ilícito y reducir la prevalencia del tabaquismo, y está poniendo en peligro tanto a los consumidores como a los gobiernos, las empresas legítimas y la sociedad”, ha declarado Christos Harpantidis, vicepresidente senior de Asuntos Externos de Philip Morris International.

Los autores del informe señalan la falta de medios como una de las principales causas de los malos datos de algunos países, ya que los delincuentes han ampliado la instalación de fábricas ilegales. Sólo en 2023, los datos de los cuerpos y fuerzas de seguridad muestran que las autoridades regionales y locales desarticularon al menos 113 centros clandestinos de fabricación de cigarrillos en 22 países europeos.

El informe también revela que, al aumento constante del consumo de cigarrillos falsificados por quinto año consecutivo ,debido sobre todo al auge en Reino Unido y Ucrania, se le une también al aumento de todas las demás categorías de comercio ilícito, incluidos "illicit whites" y el contrabando.