Impuestos

España pierde más de 6.000 millones en impuestos verdes

La bajos tributos que gravan los factores contaminantes vuelven a poner a España en el punto de mira de las mejoras fiscales.

Imagen del río Jarama, que se encuentra en mal estado debido a la contaminación
Imagen del río Jarama, que se encuentra en mal estado debido a la contaminaciónlarazon

La pérdida de recaudación en materia de imposición medioambiental ascendió a más de 6.260 millones de euros en 2017, respecto a la media europea.

Las grietas en los cimientos de la fiscalidad española vuelven a dejar escapar dinero. La pérdida de recaudación en materia de imposición medioambiental ascendió a más de 6.260 millones de euros en 2017, respecto a la media europea, ya que la presión fiscal española en este ámbito se sitúa en el 1,8%, frente a la media ponderada del 2,4% de la Unión Europea (UE) y de la zona euro, según los datos del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Geshta).

Estas cuantías derivan de los informes de Eurostat y estadísticas del sistema tributario. Al compararlas con la media europea, la merma de ingresos provocada por la baja presión fiscal es mayor en los combustibles y en el transporte. Respecto a la UE, España deja de recaudar 3.770 millones de euros por los laxos impuestos en energía (2.751 millones por combustibles para el transporte) y otros 2.843 millones de elementos de transporte (excluidos los combustibles). En relación con la zona euro, España presenta una pérdida de recaudación de 3.650 millones por su menor presión fiscal en energía (2.946 millones por combustibles para transporte) y otros 2.620 millones por elementos de transporte. Unos datos que caen a plomo después de que la OCDE haya recomendado a España subir los impuestos de los combustibles por su impacto medioambiental.

En España, la imposición medioambiental está configurada por impuestos de carácter estatal e impuestos propios autonómicos. En este último caso, la recaudación por impuestos medioambientales regionales alcanzó los 1.628,4 millones de euros en 2016. Una cuantía que deja a España con un enorme déficit respecto a sus vecinos europeos. Por su parte, la ministra en funciones de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró el pasado viernes que el Gobierno mantiene su intención de subir el precio del diésel para equipararlo progresivamente al de la gasolina, en línea con las peticiones de la OCDE, ya que considera que no tiene "ningún sentido"que no exista la equiparación impositiva entre los dos combustibles.

En la línea de los gravámenes a combustibles, los técnicos de Hacienda son partidarios de modificar la directiva europea sobre impuestos especiales para eliminar la exención del queroseno que se utiliza en la navegación aérea. Además, subraya que el Impuesto sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT) cuenta con un gran número de exenciones que convendría revisar, como los camiones, autobuses, tranvías, vehículos industriales, comerciales, agrarios, clínicos o científicos, los destinados a personas con movilidad reducida, furgonetas, los de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las comunidades autónomas, y de los ayuntamientos.