Finanzas

España subastará 230.000 millones de deuda en 2013

La cifra supera en un 11,8% la emitida este año. El endeudamiento del Estado roza los 860.000 millones de euros, el 82% del PIB. El coste de los intereses de bonos y Letras se dispara un 165% desde 2007 y amenaza con rebasar los 40.000 millones en 2014

La Razón
La RazónLa Razón

Cerrado ya el difícil 2012, el Tesoro Público ultima una «hoja de ruta» de financiación del Estado que contempla subastas de deuda por valor de 230.000 millones de euros (casi el 22% del PIB de España y un 11,8% más que lo colocado este ejercicio) en 2013. Del total, 207.000 millones de euros irán destinados a refinanciar los cerca de 158.000 millones de bonos y letras que vencen en 2013 (un 3,2% más que este año) y a sostener la maquinaria de financiación de un Estado sobredimensionado. Los 23.000 millones restantes se invertirán en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que pagará el pasivo público de unas autonomías que tienen cerradas la puertas del mercado por la ausencia de demanda y la degradación de su solvencia.

El principal objetivo del departamento que dirige Íñigo Fernández de Mesa es lograr recortar aún más los intereses de las colocaciones de bonos y Letras, ya que el anuncio del «plan Draghi» de compra de bonos y el ambicioso capítulo de reformas del Gobierno apenas han conseguido que éste caiga un 12,3% (desde un coste medio del 3,9% en 2011 hasta el 3,42% de 2012). Esta circunstancia es la que impacta de forma más drástica en el presupuesto de gastos del Estado y, por extensión, en la consecución de la reducción del déficit público de España al 4,5% el año que viene y al 2,8% en 2014. No en vano, el coste de la financiación de nuestro país –que se paga con los impuestos de los españoles– se ha disparado un 165% desde 2007.

El Gobierno de Zapatero gastó en ese ejercicio 14.536 millones de euros en pagar intereses de la deuda, un capítulo que crecerá en el próximo año hasta los 38.590 millones, mucho más que las prestaciones por desempleo (26.993,7 millones). Para 2014, con la espiral ascendente de pasivo público que registra España, el coste se disparará, previsiblemente, por encima de los 40.000 millones, ya que el volumen de deuda pública de la Administración no para de aumentar.

Sin embargo, mientras el coste de los intereses de los bonos y Letras del Estado se ha elevado el citado 165% (o se ha multiplicado por 2,65) en sólo seis años, la deuda pública en circulación lo ha hecho un 114% (desde los 382.307 millones de euros de 2007 hasta los 817.164 millones de cierre del tercer semestre de este año, cifra que no incluye los cerca de 40.000 millones del rescate a la banca, que elevaría el total hasta casi 86.000 millones, el 82% del PIB).

Necesario desapalancamiento

En resumen, el coste de la deuda pública crece a un ritmo muy superior al del pasivo del Estado en circulación. Para frenar esta circunstancia, que dificultará que España cumpla sus objetivos de déficit, el país debe transmitir confianza a los inversores y reducir paulatinamente su endeudamiento, como han hecho familias y empresas desde 2008 para bajar el impacto de la deuda en el gasto del Estado. Las reformas del Gobierno han recibido el respaldo de la CE, del FMI y de las economías anglosajonas y parece que 2013 será el del fin de la recesión.

Además, en los últimos meses, el «plan Draghi» ha relajado el interés de las colocaciones del Tesoro, que ha aprovechado para «hacer caja» ante un 2013 que se prevé algo menos complicado en los mercados financieros.