España tendrá que comprar en el extranjero el doble de cereales de los que produce

Las importaciones de cereales en España durante esta campaña de comercialización 2023-24 más que duplicarán la escasa producción que se ha cosechado en nuestro país. Según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las compras en el exterior alcanzarán los 24 millones de toneladas, mientras que la producción estimada es de 11,6 millones de toneladas. El aumento de las importaciones se deberá precisamente al incremento de las compras de trigo blando, que podrían alcanzar los 8,5 millones de toneladas, frente a los 7,3 millones de la campaña anterior; en el caso de la cebada llegarán a 3,9 millones de toneladas frente a 2,29, mientras que las de maíz se mantendrán estables en torno a los 10,8/10,9 millones de toneladas. De acuerdo con ese informe, la caída de la demanda para alimentación animal se deberá principalmente a la disminución del consumo de cebada y de otros cereales secundarios, como el centeno, la avena y el triticale; el de trigo se mantendrá estable y el de maíz crecerá ligeramente, según esas mismas previsiones. Las exportaciones volverán a bajar otro año más y apenas superarán las 620.000 toneladas.

Mientras tanto, los precios de los cereales en el mercado interior continuaron bajando la semana pasada en un contexto de escasa actividad y con pocas operaciones. Una parte de las lonjas no fijaron precio en solidaridad con las reivindicaciones y protestas de los agricultores y ganaderos; en las que sí se acordaron, las tablillas reflejaron recortes de entre 2 y 4 euros en líneas generales. Fuentes de los operadores comerciales hablan por su parte de que el mercado está roto y también insisten en que se han registrado bajadas en la última semana. En los puertos se mantiene esta misma tendencia con recortes generalizados en la mercancía de importación. Finalmente, y en comparativa semanal, las cotizaciones del trigo y maíz en los mercados de futuros de Chicago y París cerraron el viernes con bajadas significativas. La situación en el mercado mundial se caracteriza en estos momentos por la abundancia de la oferta en relación con la demanda existente.

Por otro lado, el Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha revisado al alza en 3 millones de toneladas su previsión anterior de producción mundial de grano para la presente campaña 2023-24, que eleva ahora hasta los 2.310 millones de toneladas, lo que supondrá alcanzar un récord. El consumo se situará también en niveles históricos y llegará a los 2.317 millones de toneladas. Dada que la demanda será superior a la producción, el stock final disminuirá por séptima campaña consecutiva. La revisión al alza tanto de la producción como del consumo se debe al maíz, ya que las cifras correspondientes al trigo se mantienen más estables.