Carburantes

Los españoles ya pagan la gasolina casi al mismo precio que hace un año, cuando los carburantes seguían disparados por la guerra

Los combustibles encadenan su quinta semana consecutiva al alza y la gasolina toca máximos en 2023, coincidiendo con la antesala del puente de agosto. El litro de gasolina cuesta 1,680 euros y el de diésel, 1,552 euros

Una persona reposta una gasolinera
Una persona reposta una gasolinera en Móstoles, Comunidad de Madrid.A. Pérez MecaEuropa Press

El efecto vacaciones vuelve a empujar los precios de los carburantes al alza por quinta semana consecutiva, tanto que ahora llenar un depósito de gasolina sale casi igual de caro que en las mismas fechas de 2022, cuando los precios seguían disparados por el impacto de la guerra en Ucrania. En concreto, según los datos registrados por el Boletín Petrolero de la UE en la semana del 1 al 7 de agosto, la gasolina cuesta 1,680 euros el litro, un 1,81% más que la semana pasada, tocando así el precio máximo en lo que va de 2023 en el caso de la gasolina, justo a las puertas del puente de agosto. Por su parte, el diésel sube hasta los 1,552 uros, un 3,39% más y su precio más alto desde finales de marzo.

Con estos nuevos repuntes, el precio de ambos carburantes supera también los niveles a los que ascendían antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro.

Esta espiral alcista en el precio de los carburantes se produce en un mes como agosto, en el que más desplazamientos de vehículos por carretera se prevé en el año por el periodo vacacional. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) estima más 49 millones de desplazamientos a lo largo de este mes.

El repunte acumulado ha sido tal que la gasolina es sólo un 1,20% más barata que hace un año, cuando con el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno salía a 1,660 euros, mientras que el gasóleo cuesta un 6,16% menos frente a los 1,654 euros que se pagaban hace un año. Las distancias entre los precios de año pasado y los actuales cada vez son más cortas por los recientes sucesivos encarecimientos. No obstante, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron en torno a hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Igualmente, con esta, el diésel suma 25 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina supuso unos 92,4 euros, a tan solo un euros de distancia de los 91,3 euros que costaba en el mismo periodo de 2022, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año. Mientras, llenar un depósito de diésel asciende actualmente a unos 85,36 euros, frente a los 90,97 euros -unos 5,61 euros más- que costaba a estas alturas del pasado año. Si comparamos los precios actuales con los de la primera operación salida del verano, la de principios de julio, un depósito de gasolina costaba 87,50 euros, 3,80 euros menos que ahora, y uno de diésel salía a 79,03 euros, 6,33 euros.

Más baratos en España que en el entorno europeo

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,801 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,861 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,689 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,725 euros.