Vivienda

El espejismo de la bajada el euríbor: volverá a subir y no abarata las hipotecas

Aunque retrocedió en agosto por primera vez en 20 meses, encarecerá los préstamos en 2.750 euros al año y los expertos auguran que retomará su escalada

El Euríbor cierra agosto en el 4,073% y registra su primer descenso en 20 meses
Escrituras de compraventa de una viviendaEuropa Press

Un espejismo, una ilusión o un placebo. La bajada del euríbor de agosto, la primera tras 19 meses al aza, no deja de ser un oasis ante el desértico panorama a que se enfrenta en los próximos meses. Y aunque para los hipotecados es una buena noticia que no suba, tampoco les va a evitar que las cuotas de sus préstamos hipotecarios se encarezcan.

El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España cerró agosto en el 4,073%, frente al 4,149% en que cerró julio. El motivo de que las hipotecas vayan, sin embargo, a seguir subiendo es que, a pesar de haber frenado su escalada, el euríbor sigue en valores superiores a los que tenía hace un año y hace seis meses, lo que encarecerá las hipotecas con revisión tanto anual como semestral. Concretamente, en agosto de 2022 el euríbor, que ya estaba en plena escalada, cerró en el 1,249%, mientras que en marzo su cotización final fue del 3,647%.

De esta forma, y según los cálculos del comparador financiero HelpMyCash, a una persona que tenga una hipoteca variable media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1% con revisión anual, las cuotas le subirán de los 654 euros a los 883 euros; un incremento mensual de 229 euros (casi 2.750 euros al año). Y si la actualización es semestral, las mensualidades aumentarán de casi 837 euros a los 883 euros, lo que supone una subida de unos 46 euros al mes (casi 280 euros más al semestre).

Recuperación

Aunque el despegue casi vertical que ha tenido el euríbor en el último año y medio parece haberse frenado, los expertos no creen que todavía haya tocado techo. El director de Hipotecas del comparador iAhorro, Simone Colombelli, considera que «agosto, históricamente, ha sido un mes de bajadas porque se paraliza todo», por lo que considera probable que el euríbor vuelva a subir a partir de septiembre. «Yo no diría que lo que estamos viendo es una tendencia a la baja como tal, sino una pequeña estacionalidad en los datos», añade Colombelli, quien cree que una inflación sin controlar llevará a nuevas subidas de tipos por parte de los bancos centrales.

La opinión de Colombelli es compartida por el economista Javier Santacruz, el analista de XTB Adrián Hostaled, el responsable del departamento de Análisis Hipotecario de Hipoo, Rafael Moral; y Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash.com. Todos creen que el euríbor volverá a subir de la mano del aumento de tipos que se prevé acometa el Banco Central Europeo (BCE) en septiembre. Ayer mismo, la ejecutiva alemana de la institución, Isabel Schnabel, advirtió de que la inflación subyacente sigue siendo elevada y que, «por lo tanto, una política monetaria suficientemente restrictiva es fundamental para que la inflación vuelva a nuestro objetivo del 2% en el momento oportuno».

Con tales perspectivas en el horizonte, Hostaled prevé que el indicador permanezca varias semanas estabilizado en el entorno del 4,1% y que tras la reunión del BCE, prevista para el 14 de septiembre, registre un suave incremento, según informa Efe.

Rafael Moral comparte que la posible subida, de nuevo, de los tipos de interés por parte del BCE en septiembre augura un leve aumento del euríbor a comienzos del último cuatrimestre del año. «Si bien es cierto que existen posibilidades de que vuelvan a subir los tipos de interés, en Hipoo creemos que el euríbor se mantendrá en valores comprendidos entre el 4% y el 4,35%, siempre y cuando no aparezcan factores externos que agraven la inflación en la eurozona», según advirtió en una nota difundida por Hipoo.

Tampoco espera un cambio de tendencia en el indicador Javier Santacruz, que ve probable que el euríbor se mantenga en torno a los niveles actuales.

Largo plazo

A más largo plazo, el panorama tampoco parece demasiado alentador para los intereses de los hipotecados. «No se trata de ser pesimistas, sino realistas. Resulta complicado predecir si estamos cerca de tocar el techo en la vorágine de la subida de tipos», asegura Feldman. «Hay muchos factores que entran en juego. Primero, la inflación sigue apretando en la zona euro; segundo, el miedo latente a entrar en una recesión genera cada vez más ruido; tercero, el preocupante parón chino podría poner a tambalear las economías mundiales; cuarto, el costo de la inversión en transición ecológica es incierto y por último, aún no se puede saber qué cambiará el auge de la inteligencia artificial», resume Feldman.