Tesoro Público

El Estado echa el freno al interés que paga a los inversores por comprar deuda pública

La rentabilidad de las letras a doce meses cae al 3,68%, aunque repunta al 3,665% en las letras a seis meses, su nivel más alto desde julio de 2012

Economía.-Crecen los hogares que no pueden cubrir gastos esenciales por inflación y alza de tipos, según Banco de España
Banco de España, en MadridEuropa Press

La subida de los tipos de interés ha disparado la rentabilidad de la deuda pública hasta máximos en la última década, atrayendo desde hace meses a miles de inversores particulares que quieren poner a trabajar sus ahorros. Sin embargo, la burbuja de la deuda soberana ahora parece empezar a desinflarse. En la nueva subasta de letras a seis y dos meses, el interés que paga España por las letras a un año se ha rebajado al 3,682%, doce centésimas menos que en la anterior subasta, cuando colocó estos títulos con un rendimiento marginal del 3,804%. De esta manera, el Tesoro Público español ha establecido el interés de la deuda a un año por debajo del rendimiento que cobra el Banco Central Europeo (BCE) por el dinero que presta a la banca, situado en el 4,25% el pasado mes de julio al subirlo un cuarto de punto, y por debajo del casi 4% que se esperaba que registrase en esta subasta.

En concreto, en esta última subasta el Tesoro ha colocado 4.839 millones de euros, de los cuales 3.835 millones de euros en letras a doce meses y los 1.004 millones de euros restantes en letras a seis meses con un interés marginal del 3,665%, ligeramente superior al de la última puja, cuando quedó establecido en el 3,629%, y su nivel más alto desde julio de 2012. Los inversores han solicitado letras a seis y doce meses por un importe de 9.365 millones de euros, con lo que el volumen adjudicado se ha situado prácticamente en la mitad del ofertado en esta puja celebrada hoy.

Los aún elevados intereses que ofrece el Estado por la deuda pública, sobre todo por las letras a un año, contrastan con el menor nivel de inflación, que en julio se situó en el 2,3%, según el dato adelantado del INE, si bien es cierto que los precios experimentaron un repunte frente a junio, cuando la inflación cerró en el 1,9%.

Debido a sus plazos cortos de amortización y a la elevada rentabilidad que todavía ofrecen frente a otros productos financieros con una seguridad para el inversor similar, las letras están siendo muy demandadas por los inversores minoristas. Según los últimos datos del Banco de España, el montante de deuda pública en manos de los hogares se ha duplicado en un año hasta alcanzar los 1.819 millones de euros en mayo pasado.

La cifra ha aumentado todos los meses desde abril de 2022, poco después de que la Reserva Federal (Fed) empezara a subir los tipos de interés y los mercados empezaran a dar por hecho que el BCE seguiría la misma política. En ese periodo el rendimiento de las letras de cualquier denominación (tres, seis, nueve y doce meses) ha pasado de cifras negativas a superar el 3,5%, aunque con el comportamiento de la deuda a un año podría atisbarse cierta moderación en los rendimientos ofrecidos por el Estado.

No obstante, la deuda que debe ir renovando el Tesoro tendrá que afrontar subastas con tipos cada vez más elevados para poder financiarse, ya que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, no ha descartado una nueva subida de los tipos en septiembre. Por lo tanto, habrá que esperar a ver cómo evolucionan las próximas subastas para constatar si hay un cambio de tendencia.