Fiscalidad
El Estado federal de Sánchez no es Alemania
Los länder disfrutan de cierta autonomía para gestionar sus impuestos, pero los mecanismos estatales garantizan la igualdad
"Un paso en la federalización del sistema autonómico". De esta forma, Pedro Sánchez justificaba el acuerdo con ERC y sacaba a la palestra una vieja reivindicación socialista, la de que España sea un Estado federal. Si se tiene en cuenta que el pacto cede a Cataluña la gestión total de los impuestos, y que se ha abierto la puerta a que el resto de las comunidades lo puedan aplicar para frenar una posible revuelta, este «café para todos» puede poner en peligro los servicios públicos esenciales. Por ello, incluso los países más federales del mundo, como Alemania, aseguran la solidaridad y el equilibrio entre sus distintos territorios.
Pero, ¿cómo funciona el Estado federal alemán?Su sistema está diseñado para distribuir el poder entre el Gobierno federal y los 16 estados federados (Bundesländer), otorgando a estos últimos un grado significativo de autonomía en áreas como educación, seguridad y administración local. Por tanto, tienen un alto grado de autonomía, incluyendo la capacidad de recaudar impuestos y gestionar sus propios presupuestos. Sin embargo, para garantizar una equidad financiera entre los diferentes estados, se han establecido mecanismos específicos de redistribución y financiación. Los länder no se quedan toda la recaudación ni tienen capacidad de legislación impositiva sobre los impuestos más relevantes.
Los ingresos fiscales en Alemania provienen de varios niveles. El primero son los impuestos federales, como los que gravan la gasolina y el tabaco. En otro escalón, se encuentran los específicos de los länder, como, por ejemplo, los impuestos sobre la propiedad. En un tercer nivel, están los impuestos municipales, recaudados por los municipios, como el impuesto sobre la propiedad inmobiliaria. Pero también existen impuestos compartidos, que son los más significativos y se dividen entre la federación, los länder y los municipios, entre los que se incluyen el impuesto sobre la renta (IRPF) y el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
La distribución de estos impuestos se hace de acuerdo con fórmulas específicas. En primer lugar, a través del Fondo de Compensación Financiera entre Länder (Finanzausgleich). Se trata de un mecanismo clave para garantizar la igualdad entre los territorios. Los estados más ricos transfieren parte de sus ingresos a los más pobres a través de una redistribución horizontal, que se produce entre los länder, de manera que los estados con ingresos fiscales per cápita superiores a la media contribuyen al fondo, y aquellos que están por debajo reciben recursos.
En 2023, el Länderfinanzausgleich en Alemania redistribuyó un total de 18.300 millones de euros entre los diferentes estados federados para equilibrar las disparidades financieras. En este sentido, Baviera fue el mayor contribuyente, con una aportación de aproximadamente 9.100 millones de euros. Baden-Württemberg contribuyó con 4.500 millones. Hesse aportó alrededor de 3.400 millones. Hamburgo contribuyó con unos 934 millones de euros, y Renania-Palatinado participó con 320. Por otro lado, entre los mayores receptores estaba Berlín, que recibió unos 3.800 millones de euros, y Sajonia obtuvo alrededor de 3.400.
Redistribución vertical
Pero también hay una redistribución vertical, que es la que se hace desde el Gobierno federal hacia los länder. Así, complementa los ingresos de los territorios con menor capacidad financiera para asegurar un nivel mínimo de servicios públicos en todo el país. Si, después del Finanzausgleich, algunos todavía no alcanzan un nivel de ingresos fiscales adecuado, el Gobierno federal proporciona fondos adicionales para equilibrar la situación. Estas asignaciones se hacen en función de las necesidades financieras de los estados y su capacidad para generar ingresos.
Entonces, ¿gestionan los länder la totalidad de lo que recaudan? No. El sistema fiscal en Alemania es compartido entre la federación, los länder y los municipios. La recaudación y gestión de los impuestos sigue un esquema de cooperación, con diferentes niveles de gobierno compartiendo ingresos y responsabilidades. Entre los impuestos compartidos (Gemeinschaftssteuern) más importantes están el IRPF, el IVA y Sociedades.
También se distribuyen entre la federación y los länder, con una fórmula que toma en cuenta la población y la capacidad fiscal de cada estado. Los impuestos sobre Sucesiones, Vehículos Automotores o sobre la Cerveza (aunque no se aplica en todos los estados) sí son tributos exclusivos. Por tanto, aunque los länder tienen cierta autonomía sobre los impuestos que gestionan directamente, los compartidos se administran de manera cooperativa, lo que significa que la federación también tiene control sobre ciertos aspectos de recaudación y distribución.
Además, aunque los länder tienen un papel importante en la implementación de políticas fiscales, pero las decisiones clave, como las relativas a los tipos impositivos del impuesto sobre la renta o el IVA, se toman a escala federal.
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