Las estancias hoteleras suben un 13,5% en la primera mitad del año y alcanzan un máximo histórico de 149,76 millones

La inflación ha convertido las vacaciones del verano 2023 en unas de las más caras de la historia. Los vuelos, trenes, carburantes (para los que viajan coche), restaurantes y hoteles se han encarecido, al igual que lo han hecho casi todas las partidas del hogar. En concreto, en junio, primer mes de la temporada alta, los precios hoteleros subieron un 8% respecto al mismo periodo de 2022 y la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) se situó en 112,5 euros, lo que supone un aumento del 6,7%, según los datos publicados este lunes por el INE. El sector hotelero ha venido argumentando que la mejora de sus resultados se debe al mayor volumen de ventas y no a la mejora de los márgenes, ya que no se ha trasladado todo el incremento de los costes al cliente. Así, eliminando el efecto de la inflación sobre la facturación, la rentabilidad de los hoteles seguiría siendo moderada.

El impulso al sector reside en el incremento de las pernoctaciones, que no se han visto lastradas pese al encarecimiento de las estancias. En concreto, en junio las pernoctaciones hoteleras en España superaron los 36,2 millones (un 66,7% de ellas de no residentes), lo que supone un aumento del 3,3% respecto al mismo mes de 2022, cuando hubo 35,1 millones, aunque esta cifra aún se sitúa casi un millón por debajo de las estancias registradas en junio de 2019, cuando hubo 37,2 millones. Además, la estancia media en los hoteles españoles descendió un 1,4% respecto a junio de 2022, situándose en 3,2 pernoctaciones por viajero. Sin embargo, en el acumulado desde enero hasta junio, las pernoctaciones hoteleras aumentaron un 13,5% en comparación con el mismo periodo de 2022 y alcanzaron un máximo histórico de 149,76 millones de estancias, 270.000 más que entre enero y junio de 2019.

Andalucía (21,6%), Cataluña (15,7%) y la Comunidad Valenciana (12,6%) fueron los destinos principales de los viajeros residentes en España en junio. Para los no residentes el destino favorito fueron las Islas Baleares (33,9%). En junio se cubrieron el 63,4% de las plazas hoteleras ofertadas en nuestro país, con un aumento anual del 1,3%. Por zonas turísticas, la Isla de Menorca alcanzó el grado de ocupación por plazas más elevado (87,3%). Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentraron el 30,2% y el 18,6%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes realizadas en junio.

Respecto a los precios, la tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) subió un 8% en junio, aunque el incremento respecto a 2022 fue más moderado que el que se produjo el año pasado respecto a junio de 2021 (+20,6%). Las mayores subidas de precios hoteleros respecto a junio de 2022 se dieron en Melilla (13,0%) y Baleares (11,1%). Por el contrario, la menor subida se registró en La Rioja (1,6%).

Con todo ello, la facturación media se situó en 112,5 euros en junio (+6,7%). Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR) alcanzó los 80,5 euros (la cifra más elevada de la serie en un mes de junio), con una subida del 8,5%. Por categorías, la facturación media fue de 257,1 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 118,9 euros para los de cuatro y de 90,5 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías fueron de 178,1 euros, 93 euros y 67,9 euros, respectivamente.