Pensiones

Estas son las comunidades autónomas que lideran el déficit de relevo generacional para cubrir las pensiones futuras

A la cabeza del ranking se encuentra el País Vasco, donde solo habrá un nuevo trabajador por cada 4,6 jubilados en la próxima década

Los jubilados de España, a la cola del bienestar europeo
Pareja de jubilados mirando el mar PlatónPlatón

Las pensiones ya no son sostenibles en buena parte de las regiones españolas. Si el pago dependiese exclusivamente de las cotizaciones recaudadas en estos territorios deficitarios, miles y miles de jubilados no cobrarían una pensión. Esta situación se evita con la caja única de la Seguridad Social y con transferencias corrientes del Estado, un parche para cubrir un agujero que se ensanchará en la próxima década ante el galopante envejecimiento de la población y que golpeará especialmente a ocho regiones, con un déficit de relevo generacional muy superior a la media.

En concreto, está previsto que en los próximos 10 años se jubilarán 5,3 millones de personas en España, pero solo 1,8 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral, dejando un vacío de cotización. Esta diferencia entre nuevos jubilados y nuevos trabajadores implica que las incorporaciones al mercado laboral solo cubrirán un tercio de las salidas, según un informe de Fundación Adecco. Pero hay ocho regiones que se enfrentan a un panorama mucho más sombrío al registrar datos peores que la media nacional. En el País Vasco solo se incorporará un joven al mercado laboral por cada 4,6 jubilados, el peor de todas las regiones españolas. El top 3 del peor relevo generacional lo completan Castilla y León con 4,4 jubilados por cada nuevo trabajador en la próxima década y Galicia, con la misma cifra. También se sitúan por encima de la media nacional Asturias (4); Extremadura (3,6); Cantabria (3,5); Canarias (3,3) y Navarra (3,1).

Los peores datos en estas regiones se deben a unas mayores tasas de envejecimiento y/o a unas tasas de actividad de las personas jóvenes inferiores a la nacional. Por ejemplo, en País Vasco, que lidera el ranking, la participación de los menores de 25 años en el mercado laboral es del 27%, cifra inferior a la nacional, del 37,8%. En el otro lado de la tabla, con una previsión de relevo generacional más favorable, aunque igualmente crítica, se sitúan Murcia (2 jubilados por cada nuevo trabajador en la próxima década), Cataluña (2,2) y Baleares (2,6).

Cómo garantizar el relevo generacional

Ante este sombrío escenario, la llegada de población migrante será crucial para paliar la falta de relevo generacional, como ya lo viene siendo desde hace años. En concreto, se espera que entre 2026 y 2035 lleguen a España 4,6 millones de extranjeros, de los que aproximadamente un 80% estará en edad laboral y el 70% buscará activamente empleo (2,5 millones de personas).

Sin embargo, aunque el volumen de llegadas puede contribuir a cubrir vacantes, persiste un desajuste entre las competencias disponibles y los perfiles de muchos puestos que quedarán libres tras las jubilaciones. Una parte relevante del talento migrante llega con cualificaciones que no siempre se reconocen o aprovechan plenamente (por barreras de homologación, idiomáticas o de acceso), mientras que muchas salidas se concentran en ocupaciones de alta cualificación y experiencia.

Por ello, "debemos cualificar y recualificar al talento, autóctono y migrante, con políticas activas ambiciosas: formación digital y técnica, homologación ágil de títulos, acreditación de competencias y combatiendo la discriminación laboral. Solo así su integración será plena y alineada con las necesidades del mercado", apunta Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco y director de Sostenibilidad de The Adecco Group,

Junto a esto, el informe subraya la necesidad de apostar por el talento sénior y pide "retener y reenganchar" a los mayores de 50 años mediante fórmulas laborales flexibles. "En un país con déficit de relevo, discriminar por edad es un completo contrasentido que supone excluir a más del 35 % de la población activa y desperdiciar competencias clave como la experiencia, la madurez o el conocimiento acumulado. [...] Promover su capacitación, especialmente en competencias digitales y adaptadas al nuevo entorno laboral, es imprescindible para reactivar su empleabilidad.", añade Mesonero.

Además de la migración y la activación de talento, la inteligencia artificial y la automatización pueden absorber parte del vacío de capacidad que deja el envejecimiento: automatizan tareas repetitivas, reducen errores y tiempos de ciclo, y liberan horas para actividades de mayor valor. Con ello, la fuerza laboral existente puede cubrir mejor vacantes en sectores como cuidados, logística, industria, agricultura, administración y turismo. No sustituyen el relevo generacional, pero sí elevan la productividad y la calidad del servicio en la próxima década.

“La IA y la automatización no resolverán por sí solas el reto demográfico, pero sí son palancas decisivas para hacer más con la fuerza laboral disponible. Debemos avanzar hacia un modelo de trabajo en el que la tecnología libere tiempo de tareas rutinarias y mejore la productividad en sectores clave como los cuidados, la industria, la logística o la administración. Si alineamos tecnología y talento convertiremos este desafío en una oportunidad de crecimiento sostenible y cohesión social”, explica Mesonero.