Alimentación

Estos son los alimentos básicos que están desapareciendo de la cesta de la compra de los españoles por su altos precios

La inflación de los alimentos no logra bajar del 10% desde marzo de 2022. Un 49% de los españoles considera que el encarecimiento de la comida ha modificado la manera en la que se alimenta

Una pescadería muestra sus productos
Una pescadería muestra sus productosLuis TejidoAgencia EFE

La cesta de la compra de los españoles es cada vez menos saludable por culpa de la inflación. Cuando todo se encarece, recortar en ocio y gastos prescindibles ya es no es suficiente para llegar a fin de mes. Es entonces cuando la calidad de vida se resiente al tener que apretarse el cinturón en las partidas más necesarias, como los suministros del hogar y la alimentación. Según el VI Estudio de Salud y Vida elaborado por la aseguradora Aegon, los ciudadanos han ido excluyendo de su dieta alimentos frescos como el pescado, la carne y la fruta por sus altos precios para sustituirlos por alternativas más baratas, pero menos saludables, como alimentos procesados y congelados.

En concreto, un 49% de los españoles considera que la subida generalizada del precio de los alimentos ha modificado la manera en la que se alimenta y llena su cesta de la compra. Por sexo, se ven más perjudicadas las mujeres (50,2%) que los hombres (47,2%). Según edad, el grupo más castigado por el incremento de precios en lo que alimentación se refiere es el que va de 26 a 40 años, mientras que los ciudadanos que hacen frente a esta situación con menos dificultades son los que tienen más de 65 años (34,1%). Y en cuanto a su situación económica, las personas más desfavorecidas son las que tienen que modificar su cesta de la compra en mayor medida (66,4%).

El estudio también confirma que los canarios son los ciudadanos que más han visto perjudicada su alimentación y su cesta de la compra por la subida de los precios de los alimentos llegando hasta un 66,4%. Por detrás, se encuentran los extremeños y los navarros con un 62,5% y 56% respectivamente. En el lado opuesto se sitúan los gallegos (37,6%). Por detrás están los asturianos, con un 41,5%; y los ciudadanos de Castilla y León, cuyos datos ascienden hasta el 43,7%.

Pescado, carne y fruta: alimentos básicos que ya son un lujo

Tras una larga temporada con un aumento generalizado y sostenido en el precio de los alimentos, un 45,1% de los encuestados declara haber dejado de consumir algún alimento por este motivo. El pescado (52,5%) se encuentra en primer lugar seguido de la carne (34,9%) y la fruta (18,1%). Los españoles también prescinden de los cereales (17%), la leche y los lácteos (11,9%), la verdura (8,2%) y las legumbres y hortalizas (7,2%). "Muchos han eliminado de su cesta de la compra alimentos básicos, llenos de nutrientes y de gran valor nutricional que deberían de incluirse de manera habitual en la dieta diaria y que, por este motivo son sustituidos en muchos casos por alimentos procesados y menos frescos", advierte Aegon.

Lasmujeres son las que más han dejado de consumir algún alimento situándose en el 49,1% frente a los hombres que llegan al 41%. También, los jóvenes de entre 18 y 25 años (61,7%) y los que se encuentran entre los 26 y los 40 (48,8%). Por último y con un porcentaje más alto, se encuentran las personas que han perdido su trabajo o han estado en ERTE (67,2%) y los que creen que su situación económica ha empeorado (62,1%).

Productos básicos como el aceite, los huevos, el pescado o los lácteos han visto incrementar sin freno su coste. La inflación de los alimentos no logra bajar del 10% desde marzo de 2022. En septiembre se encareció otro 10,5%, teniendo un gran impacto en la cesta de la compra. En tasa interanual (septiembre de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que subieron son el aceite de oliva (+67%, la mayor subida en 21 años); el azúcar (+40,5%); las patatas (+20,5%); el arroz (+18,5%) y los productos de confitería (+18,2%). En el caso del aceite de oliva, su precio subió un 10,1% en septiembre de este año respecto al mes de agosto y su coste se ha multiplicado por más de dos desde marzo de 2021, con un alza del 136,6%.

Y todo apunta a que la situación va a ir a peor. Así lo avisan las patronales del sector cárnico, que advierten que los precios de este producto básico en la dieta española pueden triplicarse de golpe, llegando hasta los 20 euros el kilo de pollo, y no solo por la inflación, sino principalmente por la aplicación de Ley de Bienestar Animal de la Unión Europea.

Los sectores cunícola, avícola y porcino expresan su preocupación con una normativa que les obligaría a reducir la densidad de población de los animales en casi un 30%. Ello significaría el fin inmediato de 1.500 de las 5.000 explotaciones existentes, y de las 3.500 restantes muchas no podrían afrontar los costes en medio plazo. La nueva legislación obligaría a construir un 73% más de naves con el fin de compensar la pérdida de productividad, lo que supondría una inversión de 1.800 millones de euros y una disminución en la población de las zonas rurales, puesto que, "ante la imposibilidad de producir por falta de rentabilidad, no habría granjeros", afirma Jordi Montfort, secretario general de la patronal de los avicultores Avianza.