Inflación

El estrés petrolero y China alejan el fin del alza de los tipos de interés

El mercado mira con lupa el «rally» alcista del crudo, en 94 dólares, que alienta la inflación

Un mural alusivo a la extracción de petróleo en las afueras de la empresa estatal de Petróleos de Venezuela (PDVSA)
Un mural alusivo a la extracción de petróleo en unas oficinas de Pdvsa, la petrolera estatal venezolanaMiguel GutiérrezAgencia EFE

El estrés de oferta de petróleo por los recortes de Rusia y Arabia Saudí mantiene el precio del barril de Brent en una horquilla cercana a los 93-94 dólares. Muchos expertos petroleros y entidades financieras han cambiado sus previsiones y apuntan ahora a un cierre de año con la cota de los 100 dólares por barril que podrían llegar a superarse.

Esto tensionará los precios en todas las economías dependientes de las importaciones petroleras y aleja la posibilidad de que la esperada rebaja de los tipos de interés llegue en 2024. Incluso podría frenar en seco el final del ciclo alcista del precio del dinero en caso de que las tensiones energéticas terminen por trasladarse con fuerza a la inflación.

A esto se añade la preocupación de los inversores por la situación de China, donde el crecimiento del crédito al sector privado es menor del esperado y la economía no se ha recuperado después de que se levantaran las restricciones por la pandemia y se relajara la política monetaria.

En este sentido, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) advierte de que quienes creen que la espiral alcista de los tipos se va a frenar podrían equivocarse si la inflación se enquista. El BPI publicó ayer su informe trimestral de septiembre, en el que analiza los movimientos en los mercados financieros desde junio hasta el 8 de septiembre.

El Banco Central Europeo (BCE) subió el pasado jueves sus tipos de interés por décima vez consecutiva desde julio del año pasado, hasta el 4,5%, máximo desde 2001, y aunque su presidenta, Christine Lagarde, no dijo si este porcentaje es el máximo al que van a llegar en este ciclo alcista, muchos analistas creen llegado el momento de frenar ante el riesgo de que la subida del precio del dinero termine por afectar al consumo y al crecimiento de la UE en general y de Alemania en particular.

El propio vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha explicado que la institución cree que el actual rango es suficiente para volver a situar la inflación en Europa en torno al 2%. Sin embargo, también ha advertido de que el BCE está atento a la evolución de los acontecimientos.

La Reserva Federal (Fed) estadounidense aumentó sus tasas de interés en julio hasta un rango entre el 5,25% y el 5,5 %, se reúne esta semana para decidir qué hace.

El Banco de Pagos Internacionales, con sede en la ciudad suiza de Basilea, recuerda que BCE y la Fed han advertido de que aunque lo más probable es que los tipos de interés no suban mucho más, se mantendrán elevados mientras lo haga la inflación.